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La tumba de Vincent van Gogh, en la localidad de Auvers-sur-Oise, donde el pintor vivió sus últimos 70 días de vida, necesita una restauración urgente, informó The Art Newspaper.
El Ayuntamiento local y el Instituto Van Gogh, una organización no lucrativa dedicada a conservar los lugares que inspiraron al creador, unieron esfuerzos para juntar el monto.
La tumba de Vincent Van Gogh está a un costado de los retos de su hermano Theo.
En octubre de 2015 sucedió una tormenta violenta que afectó el techo de la iglesia que el pintor capturó en una de sus obras. Se estima que el costo de los trabajos sea de 600 mil euros.
El Instituto Van Gogh sigue buscando donaciones para la Iglesia y para el cementerio de Auvers-sur-Oise. La financiación será usada proteger ambas tumbas, dañadas por las fuertes lluvias de la primavera, y la instalación de drenaje, iluminación y sistemas de seguridad, dijo Dominique-Charles Janssens, presidente de la organización.
Janssens apuntó que el cementerio fue hecho para recibir entre 5 mil y 10 mil personas por año, aunque actualmente es visitado por 250 mil. "Es el cementerio más visitado en Francia después de Père Lachaise (en París)", agregó.
El objetivo del instituto es llegar a los 600 mil euros para finales de julio. Para participar en la donación se abrió la página helpvangogh.heoh.net
nrv
