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yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
La revolución sandinista, la vida pero también la muerte que asoló Nicaragua, la caída de las Torres Gemelas en Nueva York y desde luego la frontera, la comunidad latina en Estados Unidos, Oaxaca, Chiapas y el levantamiento zapatista son algunos de los momentos capturados por el documentalista mexicano Antonio Turok a lo largo de cuatro décadas de trayectoria en el fotoperiodismo que son revisitadas a través de la exposición titulada Reflexiones: Entre la alegría y la desesperación. Antonio Turok.
El Museo Archivo de la Fotografía exhibe una muestra retrospectiva sobre el trabajo de Antonio Turok, quien es considerado como uno de los fotógrafos documentales más importantes de la actualidad que ha registrado imágenes de gran impacto artístico y social, donde no faltan las guerrillas en Centroamérica, los conflictos sociales y políticos y las fiestas tradicionales.
La exposición que está integrada por 208 imágenes en plata y gelatina y que ha sido curada por Marietta Bernstorff, compañera de vida de Turok, es una excelente manera de encontrarse con materiales documentales de gran dureza pero de enorme belleza estética.
Lo que destaca en esta exposición es que Antonio Turok no fue sólo un fotorreportero que, por ejemplo, llegó a Nicaragua a capturar unas cuantas imágenes, sino que fue un militante que se comprometió con la revolución sandinista y que con esa decisión de no tomarle ninguna foto al poder que imperaba en ese país centroamericano combatió en la contrarrevolución sólo armado con su cámara.
Se trata de una muestra que busca narrar de manera integral y visual cómo Antonio Turok entendió y vivió las diversas situaciones sociales, políticas e históricas que le tocó atestiguar y documentar. Las 208 imágenes están divididas en tres ejes temáticos: Guerrillas en Centroamérica, el Levantamiento zapatista en Chiapas y los atentados en Nueva York.
El artista de la lente aseguró que pensaron esta muestra de su trabajo como una propuesta visual que llegue a los jóvenes mexicanos. “Creo que sí podemos aprender de la fotografía y del arte en general; si no hubiera todo eso, sería más triste el mundo, lo necesitamos. Es más rica la cultura que pensar que no existiera. Pablo Rico cuando ha visto mis fotos hace una referencia a Francisco de Goya, quien estuvo en los desastres de la guerra, yo lo vi, estuve ahí, nadie me lo va a platicar, es cierto”, expresó durante la inauguración.
Antonio Turok nació en la Ciudad de México en 1955.
