Más Información
Rosa Icela Rodríguez se reúne con próximo titular del INM; “arrancaremos el 2025 con mucho trabajo”, asegura
SSa llama a tomar medidas preventivas ante bajas temperaturas; pide proteger salud por temporada invernal
Oposición tunde diseño de boletas de elección judicial; “la lista definitiva la harán Monreal y Adán Augusto”, dice Döring
Padres de normalistas de Ayotzinapa marchan a la Basílica de Guadalupe; exigen cárcel para los responsables
3 de cada 10 veces que se vende bacalao en México es carne de otras especies: ONG; llaman a CONAPESCA a rastrear productos
Artista camaleónica en el ámbito del diseño, trabajando tanto el grabado en metal, como la serigrafía, la fotografía y el arte experimental, Carla Rippey (1950) solo piensa en dos cosas: disfrutar a su nietos y continuar con la producción de su obra artística.
Con 40 años de trayectoria en México, la creadora oriunda de Estados Unidos y actual directora en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado “La Esmeralda” reafirmó su compromiso con el arte, al asegurar que a sus 66 años desea “retomar varios proyectos, pero no tengo de tiempo para hacerlo”.
Por ello, dijo en entrevista que en el próximo proceso para elegir al nuevo director de “La Esmeralda” a celebrarse en el verano del 2017, no está segura de contender de nueva cuenta.
“Deseo pasar más tiempo con mis nietos y producir más obras, tengo varios proyectos que deseo desarrollar pero no he tenido tiempo para hacerlo. Son tres años el frente de la escuela y como en medio año empieza el proceso para elegir nuevo director. Tengo la posibilidad de postularme una vez más pero no estoy segura de hacerlo.
“Es interesante por un lado, pero por el otro afecta mi producción, pues si hubiera empezado a los 40 años, no habría problema pero empecé tarde y tengo que pensar en cuánto tiempo tendré después para seguir produciendo”, señaló.
En su estudio-taller en la zona de Mixcoac, en esta ciudad, Rippey, quien ha expuesto en museos como el Carrillo Gil, el Nacional de la Estampa, Arte Moderno e Universitario del Chopo por mencionar algunos, confesó sus ganas de seguir siendo una de las artistas protagonistas en el arte mexicano.
Nacida en Kansas, asegura sentirse mexicana, toda vez que “mi carrera ha sido aquí, he expuesto en el extranjero, pero he sido llevada por México”.
“Hace dos o tres años me presenté con una exposición itinerante por Asia, organizada por la Secretaría de Hacienda con obra que pagué de impuestos, y de ahí armaron mi exposición.
“Empecé trabajando en la gráfica, siempre ha sido mi fuerte, he hecho grabado en madera, en metal y mucho más reciente en los últimos 20 años en los libros de artista; al mismo tiempo, en los 80 comencé a dibujar y el dibujo grande regresó como una manifestación típica de mi obra”, relató.
Sobre el trabajo que realiza en “La Esmeralda”, afirmó que es una labor que resulta agobiante, sin embargo, destacó el empeño y las ganas que le ponen varios de los artistas en dicha institución académica.
“La escuela se volvió una institución formal, incluyendo pintura en 1943, momento en el que estuvo Diego Rivera, Frida Kahlo, María Izquierdo y otros artistas mexicanos. En cada época cambia un poco la escuela.
“En este último periodo salieron artistas y nos dimos cuenta de que los que salen, no todos son artistas visuales, porque el país no puede absorber tantos. Y otros más no les funciona aunque pensaron que en un principio que sí”, dijo.
Entonces, agregó, hemos pensado la idea de que podrían hacer y lo que más interesa, es darles una formación de que sepan trabajar en equipo, investigar y articularse.
Señaló que en la institución académica existen muchos artistas que llegan a tener carreras profesionales y a ellos se les enseña cómo trabajar desde un museo, con galerías, además de articular su voz como artistas.
“Buscamos que trabajen en colectivos de artistas, en comunidades, en cuestiones editoriales, performance, tatuajes, en el cine haciendo story boards, hay una multitud de campos, pero más que nada, si tienen otro tipo de formación, pueden ellos mismos salir adelante.
“Es decir, inventar en la sociedad su campo, porque lo que sucede ahora es que el mundo cultural está en evolución, hay mucha hibridación con la tecnología actual, estamos tratando de promover eso y que sin abandonar el pasado, vean la forma de integrar las disciplinas en el arte y así crear más posibilidades en el terreno artístico”, comentó.
Contenta de estar al frente de “La Esmeralda”, Rippey expresó sentirse satisfecha con lo que ha llevado a cabo hasta ahora. “Hemos logrado cosas en la comunidad, ha habido un cambio, pero es como todos los procesos, hay acciones y luego regresiones”, señaló,
nrv