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Realidades lejanas en tiempo y distancia quedaron detenidas en las series fotográficas premiadas en el Premio de Periodismo Cultural Fernando Benítez, y serán exhibidas a partir de este jueves en el Museo del Periodismo y Artes Gráficas (Mupag).
El director del recinto, Víctor Ortiz Partida, señaló que esta exposición forma parte de las actividades de celebración del 30 aniversario de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara.
“Los fotoperiodistas iluminan las zonas del territorio humano que permanecen a oscuras. Esos lugares desconocidos se palpan, es cierto, en las cárceles, el desierto, las zonas fronterizas, la sierra o las ciudades, pero también en la religión, las drogas, la emigración, la enfermedad, el fanatismo o el llanto”, dijo.
Añadió que son expertos en captar “el deterioro, la enfermedad y las epidemias —incluyendo el hambre, la pobreza y la guerra— llegan a nuestros ojos para decirnos que sí, que eso que estamos viendo existe, muchas veces a la vuelta de nuestra propia y cómoda casa”.
Ortiz Partida dijo que es una selección de trabajos de fotógrafos nacionales e internacionales de las series ganadoras y con mención de honor correspondientes a la entrega del premio durante los años 1991 a 2011.
Esta exposición es un reconocimiento a la calidad de las imágenes, pero también a la vigencia de las problemáticas y temas atrapados en la lente de las cámaras.
Tomás Bravo García, Patricia Aridjis, Verónica Macías, Emmanuel David Meneses, Eunice Adorno, Mauricio Palos y Alfredo Pelcastre García, entre otros, son fotoperiodistas que con sensibilidad han capturado la realidad de México y otros países.
Los asistentes se encontrarán con “Vivir en el desierto”, de Jerónimo Arteaga, ganador en 2007, o “Haití”, de Carlos Cazalis, mención honorífica en 2010, la cuales traen a la memoria la carencia y la pobreza de la marginación que significa vivir en una pequeña isla o habitar el desierto.
Al mismo tiempo, “Geografía punk Berlín”, de Giorgio Viera, mención de honor en 2009, hace reflexionar sobre las similitudes o rasgos compartidos en países distintos como son Alemania y México por medio del punk.
La fotografía ganadoras en 1999, “Los cholos de Nezayork o la expansión de la cultura chicana en México”, de Federico García Martínez, por otra parte, alude al nuevo mestizaje.
Un hombre vestido de cholo y mostrando con sus manos un código propio de esta subcultura urbana, de pie, da la espalda a un grafiti de gran tamaño donde se mezclan frases o palabras en inglés y español.
El sincretismo de las imágenes pintadas, y la actitud del hombre de la foto son símbolos de la emigración de los sujetos hacia otros países, su estancia en las cárceles, la convivencia con pandillas, pero también el firme nacionalismo representado en la figura del águila real que resalta.
La exposición, que se inaugura hoy es un esfuerzo en conjunto de la FIL y el Ayuntamiento de Guadalajara, a través de la Dirección de Cultura y el Mupag, podrá visitarse hasta el 26 de febrero de 2017.
nrv
