El Museo Dieselkraftwerk de Cottbus (este de Alemania) muestra a partir de mañana la serie de grabados de Goya Los desastres de la guerra, aguafuertes del siglo XIX confrontados con fotografías de la ciudad de Dresde destrozada por los bombardeos de la II Guerra Mundial e imágenes actuales de la siria Kobane.
"La guerra ha cambiado técnicamente, pero el resultado es el mismo", subrayó la directora del museo, Ulrike Kremeier, en un encuentro con la prensa organizado en la Embajada de España en Berlín, colaboradora en el proyecto.
El Dieselkraftwerk (DKW), museo estatal del "land" (estado federado) de Brandeburgo y el único en la región dedicado al arte contemporáneo, tuvo un golpe de suerte al encontrar no lejos, en la ciudad de Dessau, una serie completa de Los desastres de la guerra adquirida por un museo de la localidad hace 17 años, pero nunca expuesta hasta ahora.
Los 81 grabados cedidos reflejan el impacto de la Guerra de la Independencia española y sitúan el foco en la destrucción y el sufrimiento del pueblo, una "clara reflexión crítica de una realidad" que sigue vigente en buena parte del mundo, recalcó Kremeier.
Frente a los grabados, el museo expondrá las fotografías de las ruinas de la ciudad de Dresde realizadas por Richard Peter en 1947, dibujos y grabados de Wilhelm Rudolph del mismo momento y escenario, y una selección de instantáneas de la serie "Kobane" de Robin Hirsch, que retrató en 2015 la huella de la destrucción de la ciudad siria tras el ataque del Estado Islámico.
El proyecto se completa con una "documentación fotográfica" realizada por Ludwig Rauch en los años noventa y titulada "Neonazis en Alemania", con imágenes de alemanes que muestran claramente la parafernalia nazi, pero también de ciudadanos aparentemente normales que realizan el saludo hitleriano ante la cámara tras varias cervezas en un bar.
"Somos un museo estatal, no un partido político, pero estamos en un contexto social y político y parte de nuestra labor es mostrar lo que ocurre a través de imágenes", afirmó Kremeier.
Una muestra reciente de esa realidad son las protestas y los gritos escuchados el pasado lunes en la ciudad de Dresde, donde grupos de la derecha radical abuchearon a la canciller, Angela Merkel, y a otras personalidades durante la celebración del Día de la Unidad alemana.
Desde 2014 el partido Alternativa para Alemania, exponente de esa derecha ultraconservadora y fuerza en auge en los estados federados del este del país, tiene presentación en el Parlamento de Brandeburgo y Kremeier es consciente que el museo no es su institución preferida.
"Si nos recuerdan que somos un museo estatal, les recordará que ellos también cuentan con el dinero de mis impuestos", señaló.
La muestra en el DKW estará acompañada de un programa paralelo de actos vinculados a España en la biblioteca estatal y en uno de los cines de la localidad.
nrv