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La embajada española y el Museo Nacional de Kazajistán cooperan por primera vez para llevar al país centroasiático la exposición Los niños de la guerra, que abrió sus puertas hoy en Astaná.
La exhibición, que estará abierta al público hasta el 8 de octubre, narra la historia de los niños exiliados en las antiguas repúblicas soviéticas durante la Guerra Civil española.
"Constituye una muestra de lo que fue la vida de aquellos niños, de su trayectoria, de sus éxitos, de su sufrimiento, de la acogida que recibieron también en la Unión Soviética; y constituye un vínculo con Kazajistán en ese sentido", explicó el embajador español en Kazajistán, Pedro José Sanz.
El embajador ha resaltado además "la importancia de esta cooperación entre la embajada y el museo kazajo, que esperamos sea la primera de una larga serie de colaboraciones".
Sanz subrayó la importancia de lazos actuales entre los dos países.
"Existe un gran interés (en Kazajistán) por el español como lengua. Los estudiantes kazajos van cada vez más a estudiar a España", dijo Sanz, que optó por "reforzar mucho la cooperación entre las universidades" de ambos países.
La exposición tiene como objetivo honrar la memoria de los niños que han sufrido la crueldad de la guerra, explicó la secretaria general de la Asociación Archivo, Guerra y Exilio, Dolores Cabra.
La muestra pretende "narrar la tragedia de los niños que son las víctimas inocentes de todas las guerras y no tienen posibilidad de defensa", desde los 20 mil evacuados españoles en la guerra civil hasta los 5 millones de niños refugiados que actualmente viven exiliados por motivos de guerra y violencia, remarcó Cabra.
La secretaria de la asociación remarcó la importancia de que la exposición visite Kazajistán, uno de los núcleos de la historia que muestra.
"En Kazajistán se organizaron los campos (de concentración) de Karagandá y allí estuvieron presos niños españoles", dijo Cabra.
Por su parte el presidente del Museo Nacional de Kazajistán, Darkhan Mynbay, aprovechó la inauguración para resaltar "la importancia de exhibiciones como esta, que muestran a las nuevas generaciones no sólo la guerra sino también sus terribles consecuencias".
"Los kazajos deberíamos conocer no solo nuestra historia sino también la de otras naciones", afirmó Mynbay.
La recopilación de documentos, memorias, cartas y otros artículos de la exposición son el resultado del trabajo del Centro Español de Moscú; la Asociación Archivo, Guerra y Exilio; la Fundación Nostalgia, el Archivo Nacional de Cataluña y el comisario de la exposición, Juan Barceló.
La muestra contará mañana con una conferencia sobre aquel momento histórico y sus conexiones con Kazajistán, ofrecida por Cabra, la historiadora Luiza Lordache y el director del archivo nacional de Kazajistán, Marat Absemetov.
nrv
