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En un país que destaca por la corrupción y la migración, un colectivo de artistas urbanos encontraron una inspiración en Banksy para denunciar las irregularidades que ven en su entorno.
Frente a los druglords y los warlords, términos con que se refieren a los señores de la guerra y de la droga en Afganistán, el grupo se hace llamar Artlords, pues, a través del arte, buscan dar una connotación positiva y constructiva, comentó a El Mundo Omaid Sharifi, integrante del colectivo afgano.
Sin embargo, la tarea de realizar una pinta no es sencillo en ese país. Es posible realizar un graffiti en un muro, siempre y cuando los interesados soliciten permiso a los dueños de las paredes. De no contarlo, enserían condenados a pena de muerte en Kabul, capital afgana.
El colectivo está compuesto por nueve integrantes, quienes utilizan aerosol como arma y se inspiran en el artista que hace poco se pensó era el líder del grupo musical Massive Attack.
Además del permiso que deben solicitar a través de una carta, los artistas urbanos tienen que presentar un boceto de la obra que realizarán. Pese a ello, el Ministerio afgano de Educación cuenta con unos ojos que supervisan las acciones de las personas para evitar actos de corrupción. "Te veo. La corrupción no se puede esconder de los ojos de Dios, ni de la gente", reza una leyenda.
Sin embargo, a esa obra es casi imposible tomarle una fotografía, ya que no está permitido tomar un retrato de las paredes de protección de los edificios oficiales de Kabul. En caso de hacerlo, un vigilante obligaría a borrar la imagen.
El colectivo tiene la esperanza de recibir algún día la visita de Banksy y deje su huella en la capital afgana.
nrv