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Como un constructor de ámbitos, un progresista, un personaje a quien le importaba su ciudad y convivencia, así recordaron amigos y autoridades del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y de la Secretaría de Cultura capitalina, al arquitecto Teodoro González de León (1926-2016).
Durante la presentación del libro Guía Teodoro González de León, en el Museo Tamayo de Arte Contemporáneo, en esta capital, María Cristina García Cepeda, titular del INBA; Eduardo Vázquez, secretario de cultura local; y Miquel Adriá, director de la Revista Arquine, recordaron al creador, colega, amigo y compañero.
María Cristina Cepeda adelantó que el próximo 29 de septiembre se exhibirá en el Museo Tamayo la última obra plástica que realizó el arquitecto.
Se trata de una escultura titulada "Cubo de 6x6" y tiene que ver con las matemáticas y la precisión.
La titular del INBA dijo haber tenido el privilegio de contar con la amistad del arquitecto por varios años y de tratarlo de cerca en la década de los 90, y aún más cuando se hizo la remodelación del Auditorio Nacional. “No podíamos tocar un sólo clavo sin consultarlo”, indicó la funcionaria.
Mencionó que platicar con él sobre arquitectura era un deleite, además de que era un personaje que le tenía mucho amor a la ciudad. “Daba las batallas para que esta ciudad no se fuera deteriorando”, aseguró.
Sobre la publicación, comentó que ofrece al público una brújula visual y analítica para recorrer sus edificios más emblemáticos y refirió que Teodoro dejó un legado arquitectónico reflejo de la personalidad, del pensamiento “de un hombre apasionado y entregado a su vocación”.
“Sus construcciones de fin de siglo poseen características plásticas que las convierten en objeto escultórico o mitos urbanos que hoy se pueden admirar con un catálogo de creaciones con el temperamento y ciencia del artista que propuso siempre una obra duradera desde su tiempo y espacio, y en proyección hacia el futuro”, destacó.
Miquel Adriá comentó que con la celebración de los 90 años al arquitecto este 2016, se avecinaban varios eventos, entre ellos, un documental en el que se plasmarían los momentos claves de su vida por diferentes partes de mundo.
“Y tuvimos la fortuna de ir con él y con Eugenia hasta París, Nueva York, revisitar varias de las obras, también en la Ciudad de México, varias en su casa, en su estudio, viendo proyectos, los por qué y cómo, como una herramienta para aportarle algo a la ciudad”, dijo Adriá.
Sobre el texto Guía Teodoro González de León, consideró que pretende ser una herramienta útil para reconocer la arquitectura, en la que se ofrecen diversos proyectos arquitectónicos del homenajeado tanto de la Ciudad de México como del interior y fuera del país.
Al respecto, Eduardo Vázquez Martín lamentó la ausencia del creador y agregó que hoy se pasan de los 90 años de celebrarlo, a “echarlo de menos” y lo recordó como un hombre que no miraba en el pasado, reconociendo su inmensa aportación, sino que era alguien que comenzaba a construir el mundo.
“Fue un constructor de ámbitos para que la cultura prosperara, para que la cultura encontrara el espacio de mayor dignidad; le dio al ámbito cultural la dignidad pública”, dijo el funcionario para quien la mayor preocupación del homenajeado en cada obra era incorporar el espacio público.
Para Vázquez Martín, González de León “no sólo hizo esta ciudad, sino que el dio la imagen que tiene en varios aspectos y no solo ello, porque dejó sembrada la semilla de lo que deberá ser la ciudad futura, aquella que se reconcilie con sus ríos y lagos”.
nrv