Por ser uno de los fotógrafos que mejor capturó la vida cotidiana de la capital mexicana en las décadas de los 60 a los 80, José Luis Neyra recibirá la Medalla al Mérito Fotográfico en el XVII Encuentro Nacional de Fototetcas, a realizarse los días 1 y 2 de septiembre en Pachuca, Hidalgo.
Así lo dio a conocer el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en un comunicado en el que destacó que Neyra es un apasionado artista de la lente que se ha caracterizado por su espontaneidad.
Detalló que la obra de Neyra fue seleccionada junto con la de los fotógrafos Agustín Jiménez (1901-1974) y Rafael Doniz (1948), para recibir la distinción como parte del encuentro que anualmente entrega el Sistema Nacional de Fototecas.
El trabajo que Neyra ha calificado como “fotografía espontánea” incluye imágenes de alto impacto y belleza, como es el caso de su fotografía “La cortina” donde hay sendas de rayos bañando de luz la figura de un infante.
Neyra explicó que la fotografía espontánea no son imágenes acomodadas con la luz, sino escenas normales que pasan “¡Claro que uno debe actuar rápido! Son estos momentos que pueden perderse si uno carece de suerte, osadía y presteza”.
“Bellas Artes había convocado a pintores y dibujantes pero rechazaron a los fotógrafos, nos indignamos y opusimos, se realizaron juntas y no les tocó de otra que atender lo que los fotógrafos estábamos buscando un reconocimiento a las imágenes”, agregó.
En la trayectoria de José Luis Neyra destaca su participación en la creación del Consejo Mexicano de Fotografía en 1976, y comentó al respecto que de algún modo buscaba ubicar al arte de la lente como una disciplina artística de repercusión.
Durante los años de vida del Consejo Mexicano de Fotografía se promovieron 140 exposiciones y se organizaron dos coloquios latinoamericanos de fotografía y uno nacional, despertando así el ánimo de muchos colegas que aportaron su ánimo y tiempo a pesar de no devengar remuneración alguna.
La Casa de la Fotografía (como Neyra le llama) cerró sus puertas por la falta de respaldo económico, sin embargo, su acervo en el que se encuentran imágenes de autores como Joâo Urban, Rita Halle, Hilton de Souza y John O'Leary, constituye ahora el corpus más importante que conserva el Centro de la Imagen, institución a la que fue cedido.
“El compromiso del fotógrafo está en lograr algo más sustancioso y perdurable, porque entre las miles de fotografías que se pueden obtener ahora con cámara digital, no todo vale la pena”, concluyó José Luis Neyra, un hombre que ha vivido por y para la fotografía.
nrv