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abida.ventura@eluniversal.com.mx
Unas 30 mil monedas de oro y plata saqueadas de manera ilegal del fondo del Atlántico por la compañía cazatesoros Odyssey que luego fueron recuperadas por España tras un litigio judicial son el corazón de la muestra "El último viaje de la fragata Mercedes", que desde hoy se puede visitar en el Museo Nacional de Antropología.
Ese valioso puñado de monedas que han sido el objeto del deseo de dicha empresa estadounidense forman el hilo conductor de esta historia que cuenta la tragedia de un buque de la armada española que fue atacado por una escuadra británica en 1804, lo cual provocó su explosión y hundimiento frente al sur de Portugal.
En aquel suceso perdieron la vida 273 tripulantes y varias toneladas de monedas, la mayoría de ellas de plata de ocho reales acuñadas en 1803 en la Real Casa de Moneda de Lima, cayeron al fondo del mar. Ahí permanecieron por siglos, hasta que en 2007 la empresa Odyssey las sacó y las llevó a Estados Unidos con el fin de comercializarlas. Sin embargo, luego de cuatro largos años de litigio en tribunales estadounidenses, España logró su recuperación. Fue así como en 2011, unas 17 mil toneladas de monedas volvieron a territorio español.
Dispuestas en varias vitrinas de la sala de Exposiciones Temporales del museo ubicado en Reforma, estas monedas van contando los distintos episodios de esta historia. Se pueden ver, por ejemplo, algunas piezas deformadas por el ataque y otras ya manipuladas y encapsuladas, listas para su venta en el mercado de cazatesoros.
Ayer, durante un recorrido, Carmen Marcos, una de las curadoras y subdirectora del Museo Arqueológico Nacional de España, comentó que esta exposición es la culminación de ese largo proceso judicial que ha marcado un antes y un después en cuanto a la protección del patrimonio subacuático en el mundo. “Aquí podemos ver todas las pruebas con las que demostramos que los restos encontrados procedían de la fragata Mercedes y que ese barco estaba bajo la protección de la normativa internacional, sujeta al principio de inmunidad soberana”, comentó en entrevista.
Pero más allá de las monedas, sostuvo, la muestra aborda la importancia que tiene ese patrimonio y la historia que hay detrás de esas piezas.
A lo largo de la muestra también se pueden ver otros objetos recuperados del pecio, como herramientas de trabajo de la embarcación, cañones, retratos de Carlos IV firmados por Francisco de Goya, una bandera de seis metros de largo utilizada en la batalla de Trafalgar, que era muy similar a la que llevaba el buque hundido. También hay documentos históricos, como los planos elaborados por los marinos a bordo y que señalan los puntos que visitó el navío durante su viaje de ida y vuelta; el listado de los 48 sobrevivientes del naufragio, así como una reproducción a escala del buque.
La exposición llega a México tras ser vista por medio millón de personas en tres museos de España.
Según la directora del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Teresa Franco, esta muestra también es resultado de la colaboración que existe entre especialistas y los gobiernos de México y España desde el acuerdo de colaboración que ambos países firmaron en 2014 en materia de patrimonio cultural subacuático.
La exposición se podrá ver hasta el 2 de octubre en el Museo Nacional de Antropología.