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A partir de hoy se enriquece la programación de Canal 22 con una temporada que incluye nuevas producciones y da continuidad a series emblemáticas; además lanza cuatro plataformas digitales diseñadas para ampliar la difusión de los contenidos culturales a nuevos públicos y para innovar los lenguajes audiovisuales.
“Estoy muy contento porque detrás de todo lo que estamos presentando hay muchísimo trabajo. Deseamos que cuando la gente prenda la televisión, acceda a las nuevas alternativas digitales y nos siga en la transmisiones de los Juegos Olímpicos de Río 2016, pueda pensar en que el Estado mexicano cuenta con un gran canal cultura”, indica en entrevista con EL UNIVERSAL Ernesto Velázquez, director de Canal 22.
De acuerdo con Velázquez, quien asumió la dirección de la televisora en octubre pasado, el Canal 22 no busca competir contra las televisoras que cuentan con grandes niveles de audiencia, pero está comprometido con la creación de nuevos públicos.
“Una televisora sin audiencia no existe, pero no me preocupa tener el rating de una televisora comercial, de una telenovela o partido de futbol, que son muy respetables; pero sí me preocupa crear nuevas audiencias. Cuando surgió Canal 22 hubo jóvenes que se acercaron a la danza porque vieron con nosotros una obra de Jirí Kylián; que se acercaron al cine gracias a nuestra oferta; quiero que esto vuelva a pasar, así que nuestro gran desafío es que los jóvenes quieran ver Canal 22”, dice.
Una de las formas para alcanzar ese objetivo son las plataformas digitales: “Los jóvenes usan durante largos periodos de tiempo su celulares, si logramos que dediquen unos minutos a nuestras aplicaciones, podrán interesarse en nuestra programación y podrán descubrir que hay cosas que le serán de gran interés, que tiene a su disposición una ensalada hermosa de temas de arte y la cultura”, dice.
Velázquez asegura que Canal 22 debe estar a la altura de los nuevos tiempos y de la revolución tecnológica.
“Hemos desarrollado cuatro plataformas digitales. La primera es una aplicación de Noticias 22 que va a permitir que todas las noticias culturales que registra nuestro sistema informativo puedan estar disponiblen en dispositivos móviles; se podrán ver videos y leer notas con lo más relevante del quehacer cultural”, explica.
La segunda, Canal 22 a la carta, que ofrecerá lo mejor del acervo mediante video sobre demanda, y que inició con casi 300 títulos. Tanto en dispositivos móviles como a través de la página oficial están disponibles programas de Tratos y retratos y es posible recordar una entrevista que Silvia Lemus le hizo al escritor Gabriel García Márquez, una de las pocas que el Nobel ofreció a lo largo de su vida; o los documentales de la serie Grandes figuras del arte mexicano.
“El acervo se podrá incrementar día con día y puede llegar a convertirse en el acervo en línea más completo de las producciones de estos primeros 23 años de vida de Canal 22”, dice.
Estas dos ya están disponibles al público. La tercera, que está en proceso y será lanzada en septiembre próximo, es LAB22, de contenidos interactivos que pondrá énfasis especial en el formato documental (webdoc y documental expandido). Y tiene como fin generar una comunidad digital y promover un nuevo paradigma de comunicación colaborativa. Así, productores, fotógrafos, cineastas, periodistas, escritores, programadores, diseñadores, músicos e investigadores podrán construir nuevas narrativas.
“Queremos meter de lleno a Canal 22 en el mundo de la realización digital, queremos que sea una opción para el joven realizador mexicano”, dice.
Velázquez cuenta que cuando el Canal 22 dejó de ser análogo e inició con la señal digital, se empezó a tener más audiencia. “Con el apagón analógico, el televidente de otras partes del país descubrió un grupo de canales que antes no existía en su oferta, entre ellos, el 22. Además permitió tener canales multiplexados, de tal suerte que contamos con 22.1 y 22.2; también permitió que se modificaran los lenguajes audiovisuales por los hábitos de los jóvenes. Este panorama nos ha llevado a apoyar la creatividad y la iniciativa de los jóvenes a través de estos proyectos de creación audiovisual que va a amparar LAB22”.
Y por último, Canal 22 para la educación, cuyo objetivo es facilitar y contribuir con el acervo de la televisora a la formación de los estudiantes de nivel básico, medio y medio superior. Proporcionará espacios de trabajo compartidos destinados al intercambio de contenidos e información, así como herramientas de comunicación como correos, foros de debate, videoconferencias, blogs, entre otros.
“Esta aplicación también estará lista en septiembre. Queremos que sea una herramienta para los estudiantes, que nuestro acervo les sirva de apoyo para su formación. Por el Canal han pasado grandes personajes como Carlos Fuentes, Sergio Pitol, Carlos Monsiváis; aquí se hacían ciclos de Shakespeare, se presentan libros. Todo esto es un tesoro que podrá ser de mucha utilidad. Por ejemplo, si estás estudiando literatura podrás ver las jornadas de Fernando Benítez, héroe cultural mexicano”, explica Ernesto Velázquez.
Asimismo, indicó que se espera que tanto 22.1 como 22.2 tengan sus propias programaciones. “Esperamos que esto ocurra, si se logra, nos permitirá tener una barra de programación temática”, dice.
Aire fresco. La programación contempla 30 producciones que incluyen programas, series, desde las emblemáticas como La dichosa palabra, Tratos y retratos, La oveja eléctrica, La música con Manzanero, La raíz doble y Pantalla de cristal.
Hasta otras totalmente nuevas: Reflejos. Crónicas de la ciudad, de Emilio Castillo, en el que se presentarán historias y crónicas urbanas de la Ciudad de México; Creadores FONCA, que busca el acercamiento al trabajo de los creadores apoyados por este programa; Perfiles literarios, dedicado a la revisión de autores contemporáneos de la literatura mexicana; Espejo del tiempo. Historia del periodismo cultural en México; La mujer revelada, que documenta la violencia de género; Mundo tortuga, una serie documental sobre la relación del humano y la tortuga marina de Baja California Sur.
“Es una programación que busca ser diferente, diversa e incluyente en su temática, que cuenta con nuevas miradas sobre temas que no se habían abordado en la televisión cultural del país. Y es muy importante el refrendo por programas que han probado su éxito. A todo esto sumamos unos 600 programas nuevos de material televisivo adquirido, proveniente de los principales catálogos de televisión del mundo”, indica.