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El proyecto Capilla Sixtina en México, que se presentará del 7 al 30 de junio en la Plaza de la República, cuenta con un grupo integrado por más de 120 mexicanos, entre arquitectos, ingenieros, fotógrafos, escultores, ebanistas y escenógrafos; se tiene previsto que se presente en las principales ciudades de cada estado del país a lo largo de tres años y que sea visto por 52 millones de personas.

De acuerdo con el Comité Organizador para la Muestra de la Capilla Sixtina en México, representado por Antonio Berumen, nunca en la historia desde que fue construida en el verano de 1481, se había concedido el permiso para su reproducción. Y fue el cardenal Giuseppe Bertello quien fuera nuncio en México y hoy es el presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano, así como Monseñor Fernando Vérgez, secretario general, quienes dieron su consentimiento para realizar esta obra, bajo la supervisión de los Museos Vaticanos.

En entrevista con EL UNIVERSAL, Berumen, quien durante los años 90 tuvo una importante participación en la industria musical mexicana como manager de diversos grupos de pop nacional, indicó que para la reproducción de la obra fueron necesarias más de 170 noches, ya que el trabajo se desenvolvió durante los horarios en que la Capilla permanece cerrada al público.

Expertos de los Museos del Vaticano levantaron más de 2 millones 700 mil fotografías, que conforman este archivo digital, con una dimensión de 3 centímetros cada una; lo que ha implicado crear un gran rompecabezas; mientras que el equipo mexicano se ha dedicado a hacer la réplica de la capilla en cada uno de sus detalles, desde los relieves interiores hasta el piso y los exteriores.

La génesis. Antonio Berumen, quien fue integrante de la Comisión General Coordinadora de las visitas de Juan Pablo II a México en 1979 y 1999, explicó que como empresario tiene un programa de apoyo a los artesanos mexicanos, quienes elaboran recuerdos de los Museos del Vaticano para ser vendidos.

“Una vez llevamos a un grupo de artesanos que nunca habían salido de su comunidad en Oaxaca. Una de las señoras tuvo la oportunidad de entrar a la Capilla y se puso a llorar. Me dijo que nunca pensó que podía verla. Me pregunté cuántas personas nunca podrán verla porque nunca podrán tomar un avión y nunca podrán ir a Roma”, explicó.

El proyecto fue elaborado por el arquitecto Pablo Manuel Calles y Gabriel Berumen y se pensó en que fuera montado en una zona de fácil acceso en la capital del país.

“Todo fue muy complejo, pero la parte más difícil fue la fotográfica. El problema fue la parte cóncava, no se puede fotografiar y no se puede imprimir; esto requirió que se hicieran fotografías muy pequeñas, cuadritos de 3 centímetros en los cuales se fue haciendo la curvatura para conseguir un original en plano para después darle la curvatura. En el Vaticano nos vieron como a unos locos, pero sí nos salió”, detalló.

Este proyecto ,que se ha realizado a lo largo de dos años, tiene el patrocinio de Grupo Financiero Banorte y Maseca, así como el apoyo del gobierno de la Ciudad de México, pero no se ha precisado en qué consistió su participación.

El siguiente destino en el que se presentará es el estado de México. Se necesitarán 20 días para su desmontaje y 20 días para volverlo a erigir.

El reto ahora será la transportación. “Se calcula que se necesitarán entre 22 y 23 tráilers de equipo u 11 que den dos vueltas, así como otros 20 días para construirlo”, dijo Berumen.

Y agregó que la itinerancia implicará una inversión adicional. “Se necesitará dinero para el sueldo de las personas, porque todo el material que se ocupó ya está pagado”.

La inversión aproximada es de 45 millones de pesos. En comparación, el presupuesto para los cuatro faros de la Ciudad, Oriente, Indios Verdes, Tláhuac y Milpa Alta, fue de 32 millones durante 2015.

“Habría sido imposible sin el apoyo de los patrocinadores, porque para este proyecto lo más importante es que fuera gratuito. No lo estamos viendo como una cuestión de negocio, nuestra intención es que la gente pueda vivir esta experiencia”.

Para la fabricación de la copia se utilizaron materiales como 3 mil metros cuadrados de impresión en tela, 500 metros cuadrados de piso de cristal, mil 500 metros cuadrados de muros exteriores, 2 mil metros lineales de polín monten y 400 bastidores para muros. También 21 mil 100 tornillos para armado de estructuras y soportes, 600 kilos de fibra de vidrio, una tonelada de recina y cinco de estructuras tubulares para su armado.

El horario de servicio iniciará a las 11 horas, pero dependerá de la afluencia para determinar la hora de cierre. Para prever las largas filas, desde hace unos días se abrió la página para hacer un pre-registro de visita.

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