El artista británico de origen indio, Anish Kapoor, compartió con el público mexicano el origen de algunas de sus obras como "Cloud Gate", que se encuentra en Chicago y es una de las más conocidas: "El día de la inauguración me sentí muy deprimido porque la gente reaccionó como si estuviera frente a un objeto de Disney, eso me conflictuó mucho, me quedé sentado durante días viendo a las personas y preguntándome qué es lo que había sucedido".
Previo a la inauguración de la muestra que se presenta por primera vez en México y Latinoamérica "Anish Kapoor. Arqueología : Biología", integrada por 22 obras de gran formato, el artista sostuvo una conversación con la curadora Catherine Lampert, y con Cuauhtémoc Medina, curador en jefe del MUAC.
Durante la charla narró que a finales de los años 90 le pidieron hacer una obra para una plaza en Chicago. Comenzó como un dibujo que hoy se conoce como 'El frijol' y con un presupuesto de 3 millones de dólares.
"Con la investigación que hice me di cuenta que a pesar de que era mucho dinero el que me dieron, necesitaba en realidad 8 millones. Al final, me apena decirlo, costó 27 millones de dólares, aunque yo no gané un sólo centavo, pero el dinero es lo menos importante cuando se crea un objeto público", dijo.
Agregó que el verdadero valor del arte público es difícil de evaluar, porque se trata de una "gran aventura". "Nadie había hecho un objeto como el mío, pero se fabricó a la perfección. Encontré a una persona que me dijo que podía hacerlo, aunque tampoco sabía cómo hacerlo. Nos tardamos 7 años en crearlo".
El artista indicó que "Cloude Gate" le enseñó que las obras a escala no son simplemente objetos de gran tamaño, sino que tienen una significación. "Cuando ves esta obra a cierta distancia te parece muy grande, pero si cambias de lugar adquire otra dimensión. Entender esto me ayudó a pensar que la obra se había salvado de ser sólo una cosa con la que la gente se puede tomar selfies. Para mí es la puerta de las nubes, para la gente es sólo un frijol, y está bien".
Ante la decena de asistentes que abarrotaron el auditorio del recinto, Kapoor también compartió sus ideas sobre temas como los objetos y el color. "Hace muchos años, a principios de los 80, empecé a trabajar en los pigmentos y los concebí como iceberg, y aprendí que los colores nunca son como se describen, que son una ilusión y que siempre se pueden ver desde otra perspectiva", indicó.
Incluso reveló detalles de su proceso creativo, por ejemplo, dijo, desde hace 30 años acude al psicoanalista. "Es importante para mí porque me recuesto en el diván con mi terapeuta, trabajamos una serie de preguntas y problemas, pero después de poco tiempo casi siempre hay algo en la habitación que ninguno de los dos puede nombrar, es como si adquiriera una vida propia, es algo entre los dos; este es algo muy similar a lo que ocurre en mi estudio, es decir, en mi estudio hay una especie de diálogo con los objetos, como un juego, del que surge un tercer objeto", comentó.
"Como artista no tengo ningún mensaje qué dar, mi deseo es abstraerme, estar fuera de la ecuación y tal vez sea algo imposible de conseguir. ¿A quién le importa lo que yo sé? Creo que todos sabemos algo sobre cualquier cosa, así que lo que yo sé podría ser absolutamente irrelevante. El artista tiene que aprender a ir más allá de lo que sabe. Yo trabajo en mi estudio, tengo un horario, tengo una vida muy común", dijo.
Y añadió: "Sin embargo, siempre me ha interesado la ambivalencia del objeto. ¿Es oscuro?, ¿es real?, ¿es un objeto o no? La correspondencia poética, el significado de las cosas, el objeto, son cosas que me interesan profundamente porque son un proceso muy abierto y, espero, sea un proceso creativo. Aspiro a que el observador de mi obra forme parte del proceso creativo. No hago arte para un observador, porque el arte se hace para uno mismo, pero hay un espacio entre los dos que es esencial".
La exposición de Kapoor que se presenta por primera vez en México y Latinoamérica está abierta a partir de hoy y hasta el 27 de noviembre.
Las obras de esta muestra, producida por el MUAC y su Patronato Fondo de Arte Contemporáneo A.C., bajo la curaduría de Catherine Lampert, viajaron desde Southampton, Reino Unido, hasta nuestro país. Tres barcos con 20 contenedores cubrieron la travesía trasatlántica de 8,697 km.
Asimismo se desarrolló una App móvil para esta exhibición que se podrá descargar gratuitamente a nivel mundial a través de Google Play y App Store para todos los dispositivos iOS y Android. En esta aplicación se podrá encontrar información referente a los temas de la muestra: audioguías, listado completo de las obras y un mapa de las salas, entre otros audiovisuales.
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