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Candelabros, espejos, mesas, sillas, sillones, lámparas, teteras, cafeteras, tapetes, biombos, pintura, gráfica y escultura, elaboradas en técnicas y materiales diversos como madera, piel, cerámica, textil, hoja de oro, policromía y bronce, entre otros, son parte de las piezas que se exhiben en “La casa irracional. Pedro Friedeberg. Arte y Diseño”.
La exposición, que a partir de esta noche se presenta en el Museo Franz Mayer, de esta capital, explora la esfera de la creatividad del diseñador y artista de origen italiano Pedro Friedeberg (1936), a través de la diversidad de sus objetos artísticos, los cuales dialogan estrechamente con el diseño.
Héctor Rivero Borrell, director del citado espacio museístico, comentó que la muestra curada por Alejandro Sordo y Karina Ruiz, continúa con la celebración por los 30 años del recinto a su cargo; además, dijo, es un reconocimiento al artista por su destacada trayectoria.
La exhibición presenta los inicios del autor de la “Mano-Silla”, su pieza más reconocida, y realiza un recorrido por los temas, intereses, procesos de trabajo y referencias recurrentes a través de los años.
El concepto “casa irracional” alude a una característica fundamental en la obra del artista: una postura anti-funcionalista que contraviene los conceptos del diseño moderno y, en ese sentido, se pueden apreciar objetos diseñados y utilizados por el artista en las casas que habitó en el pasado y que en la actualidad adquieran nueva en casas de coleccionistas.
Para Alejandro Sordo, la muestra surgió a partir de un diálogo con Karina Ruiz, en relación a qué hora importante abordar el tema, “en la vida del espacio habitable de Friedeberg”.
“Resulta que hay una ambigüedad indiscernible en el objeto artístico entre el diseño y el arte y justo esta muestra busca debatir el tema de la frontera no tajante que existe en una parte del cuerpo en la obra de Pedro, respecto a que es un objeto de arte u objeto de diseño; y la mejor forma de acércarnos a ello, fue a través de la experiencia de la casa”, explicó.
La exposición se divide en dos partes, la primera, un área conceptual que aborda los temas principales que trabajo Pedro en relación a la casa, como la antiarquitectura que surge de una oposición directa al funcionalismo que se impartía en la enseñanza académica durante los años 50.
Un segundo apartado presenta un total de cuatro instalaciones, una de ellas, inspirada en relojes, uno de ellos realizado por el artista en 1963; otra más titulada “Las casas de Friedeberg”, en donde se aprecian los modelos clásicos del artista en el siglo XX, como mesas, sillas, esculturas, objetos, brujos, candelabros, entre otros.
La curaduría permite apreciar las piezas de manera individual, así como las ambientaciones e instalaciones, sin necesidad de recurrir a ejes temáticos delimitados; además se presenta de manera complementaria, una selección de documentos provenientes del archivo personal del artista, como cartas, acuarelas, bocetos y fotografías originales.
rqm