Más de 40 obras realizadas entre 1934 y 1989, que incluyen óleos, acuarelas, tintas, tapices, cerámicas y bronces, forman parte de la exposición Juan Soriano. 1920-2006, que se presenta a partir de hoy en el Museo de Arte Moderno (MAM), con la que se rinde homenaje al artista a 10 años de su fallecimiento.
La muestra, bajo la curaduría de Octavio Avendaño, presenta a un Juan Soriano experimentador, pues las piezas van del retrato figurativo a la abstracción.
Ayer, durante el recorrido de medios ofrecido previo a la inauguración que será hoy a las 13 horas, Marek Keller, pareja y heredero de la obra de Juan Soriano, aseguró que el MAM era uno de los lugares más importantes para el pintor, porque, decía, se podía encontrar lo mejor que tenemos en el arte y la arquitectura de México.
“Estaba muy orgulloso de este lugar y me da tanto gusto y me conmueve tanto, después de tanto tiempo y 10 años de que nos dejó, estoy aquí otra vez, están ustedes y estamos admirando sus obras”, indicó el coleccionista.
Autorretratos y retratos de María Izquierdo, Rafael Solana, Isabela Corona, Pita Amor y Elena Garro abren la muestra que continúa con obras en las que aborda la abstracción del color, como El pez luminoso, La inestable eternidad de espuma, Serpiente azul y La capilla del Rosario.
La exposición también cuenta con dos tapices: La victoriosa y Las hormigas, realizados en los años 80; esculturas en cerámica, como Vespa y Dafne; cartas ilustradas, bocetos de escenografía y vestuario, además del documental Juan Soriano, dirigido por Arturo Ripstein en 2001.
El curador de la muestra, Octavio Avendaño, indicó que la exposición “enfatiza el papel tan determinante de Juan Soriano en la exploración y la evolución estética del arte moderno en México”.
Asimismo indicó que la obra del artista es la unión entre Carlos Mérida, Gunther Gerzso y Rufino Tamayo, “pero sobre todo de las nuevas generaciones que en ese entonces estaban representadas por los integrantes de la Ruptura”.
Por su parte, Sylvia Navarrete, directora del MAM, explicó que Juan Soriano. 1920-2006 no pretende ser una muestra antológica, pero sí tiene la intención de ofrecer el aspecto experimentador del pintor nacido en Guadalajara en 1920.
Así, dijo, la exposición va del retrato de corte realista que hizo Juan Soriano en sus primeros años, hasta llegar a la abstracción.
“Expuso por primera vez a los 14 años de edad en Guadalajara. Lola Álvarez Bravo, José Chávez Morado y María Izquierdo le pronosticaron que tenía madera de pintor”, dijo.
Para la directora del INBA, María Cristina García Cepeda, Soriano llamó la atención lo mismo de Octavio Paz que de Elena Poniatowska, entre muchos otros intelectuales. En su obra, dijo, “está el verdadero genio de Soriano, así como su sensibilidad, pasión por el arte, su don de gente y la calidez de su persona”.
Antes de la inauguración, a las 12 horas, Keller y Poniatowska sostendrán un diálogo en torno a la figura del pintor y escultor en la Sala Gamboa, que será transmitido vía streaming.
rqm