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Las galerías brasileñas son las protagonistas de la SP-Arte 2016, la mayor cita latinoamericana del sector, que hoy arrancó en Sao Paulo con una apuesta más arriesgada y menos presencia internacional que en años anteriores.
La feria llega a su duodécima edición marcada por la crisis económica que atraviesa el país, cuyo mercado del arte busca desde hace tiempo hacerse un hueco en los principales circuitos extranjeros.
Pero también llega segura de que el negativo escenario no pondrá en jaque los negocios, que el año pasado alcanzaron un volumen de 144 millones de reales (unos 39 millones de dólares), una cifra un 10 por ciento inferior a la registrada en 2014, según la directora del evento, Fernanda Feitosa.
"El sector está extremadamente vibrante en Brasil. Los artistas continúan produciendo y la crisis no impide que se continúe trabajando", señaló Feitosa, que creó este encuentro para que fuese "una gran vitrina" del panorama artístico internacional.
Por el contrario, asegura, "la situación actual" sirve de "material para mucho trabajo".
A lo largo de cuatro días, marchantes y coleccionistas podrán acceder a las más de 3 mil obras que acoge el Pabellón de la Bienal de Sao Paulo, cuyos precios oscilan entre los 500 reales (135.8 dólares) y los más de un millón de reales (271 mil 739 dólares).
Aunque, tal como apuntó Feitosa, "el gran truco de la colección es hacerla durante toda la vida, no tener prisa".
Esta nueva edición cuenta con 124 galerías, 16 menos que el año pasado, pero también incorpora algunas novedades, como tres espacios comisariados con exposiciones temporales, una decena de performance y un sector dedicado exclusivamente al diseño, con mobiliario que abarca del siglo XVIII a los años 70.
En las salas colindantes, fotografías, retratos y óleos cuelgan al lado de tallas de madera, engranajes, plantas o un casco de motocicleta que, sin embargo, apenas levantan la curiosidad de los visitantes que circulan por los pasillos.
Y entre ilusiones ópticas, esculturas de papel y tubos de plomo, el arte callejero ha encontrado la forma de colarse a través del cuadro de los grafiteros Os Gemeos que, triunfante, corona toda una pared blanca.
Una pequeño "desliz" en medio de influyentes galerías de la talla de la White Cube de Londres, la berlinense Neugerriemschneider o la David Zwirner de Estados Unidos.
A pesar de que, si por algo se caracteriza la SP-Arte de 2016, es por su fuerte apuesta en el mercado nacional.
rqm
