Kay Pike se para frente a un gran espejo, le aplica pintura a su pincel y con éste se pinta la piel.

Repite el movimiento miles de veces durante las 12 horas siguientes mientras se transforma de una agraciada rubia a un Superman de pelo oscuro para sus seguidores en Internet. Dos veces por semana, la artista de 28 años convierte su cuerpo en un personaje diferente para su público.

"En mi canal no hablamos de roles de género. De hecho, cuando la gente dice, 'deberías pintarte como Superwoman', les digo 'no, quiero pintarme de Superman''', dice Pike, quien, cuando está lista, parece como sacada de un libro de historietas.

Pike es una admiradora del llamado "cosplay", en el que los participantes usan disfraces para representar a personajes de animé, libros de historietas, dibujos animados, videojuegos y películas.

Tras posar como modelo de pintura corporal, Pike se dio cuenta de que podía disfrazarse sin la necesidad de vestuario. Publicó un video de su primer esfuerzo en solitario en Reddit y llamó la atención de Twitch.tv, una compañía de streaming en vivo con sede en San Francisco.

"Una semana después, estaba transmitiendo en vivo pintura corporal en Twitch".

Pike comenzó en diciembre y ya tiene 163 mil seguidores en Instagram.

Recibe algo de dinero por publicidad pero depende más de las donaciones de los espectadores y de Patreon.com, un sitio de financiamiento colectivo para artistas. También gana dinero con una línea de ropa que vende en convenciones de cómics y cobrando por aparición.

"Son pequeños ingresos de muchos lugares diferentes que suman el pago de la hipoteca", dice.

Superman es su favorito y el de su esposo, Moose, quien narra, lee comentarios de sus seguidores y hace que las cosas funcionen entre bambalinas.

Pike canta las canciones pop que suenan al fondo, responde preguntas de sus seguidores y explica paso por paso cómo crea a sus personajes.

Comenzó a pintar personajes para cosplay en busca de librarse de su "gran ansiedad social".

"Al tener la línea de ropa vamos a los shows, ¿no? Yo no podía en lo más mínimo hablar con nadie al otro lado de la cámara".

Pike se refiere a sus creaciones como sus "pequeños hijos pintados". Dijo que sería aburrido y solitario pintarse sin una audiencia.

"Al final", confiesa, "me da un poco de tristeza bañarme".

sc

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