Conocido principalmente por su obra escultórica alrededor del tema de la figura humana y por su exploración estética tanto en el plano de las bellas artes, como en el de las artes decorativas, el escultor mexicano Javier Marín (1962) aseguró que el arte escultórico urbano se ha minimizado y se le concede poca importancia.
Entrevistado a propósito de su libro “Corpus”, el creador michoacano pugnó porque la obra que se instale en la vía pública reciba mantenimiento adecuado, a fin de evitar su deterioro y que quede en el abandono.
Es un tema delicado, la responsabilidad de decidir qué obra vas colocar de manera permanente en la ciudad, me parece que es un tema que tiene que ser resuelto y no creo que hoy se haga de la manera más correcta.
En su opinión, el acto de colocar una escultura debería conllevar el mantenimiento que necesita, pues si un escultor la pone y la dejas en el olvido, sucede lo que vemos muchas veces, esculturas que han perdido partes o bien que se encuentran dañadas, etcétera.
“Debe haber la responsabilidad de mantener los elementos comunes en una ciudad, los espacios públicos, porque igual pensamos en una escultura, pero puede ser un jardín, un camellón o árbol”, dijo.
El creador, cuyos trabajos forman parte de diversas colecciones tanto públicas como privadas, incluyendo la del Museo de Arte Moderno de México, la del Museo de Bellas Artes de Boston, o la Colección Blake-Purnell, refirió que compete a los gobiernos locales de cada ciudad, “trabajar para que el arte escultórico se respete y valore”.
“Se le da poca importancia, siempre se piensa que son más elementos decorativos que obras de arte y no es así, hay que revisar un poco estos sistemas”, indicó.
Integrado por una serie de ensayos de expertos como Jorge Reynoso Polenz, Michelle Drague, Santiago Espinosa de los Monteros, Roxana Velásquez, Adriana Martínez y Eric Cámara, “Corpus” forma parte del proyecto Corpus Terra, un conjunto de exposiciones que revisan 30 años de trabajo de Javier Marín, con sedes simultáneas en el Palacio de Cultura Banamex, mejor conocido como Palacio de Iturbide, y en el Antiguo Colegio de San Ildefonso.
Además de una muestra pública de tres esculturas colosales en la Plaza del Seminario, en el Centro Histórico de esta capital.
“Corpus es un proyecto completo y es Corpus Terra, que acoge dos exposiciones, la más grande que he realizado sobre mi trabajo y que revisa 30 años como escultor.
“Son dos libros los que acompañan la muestra, es Corpus y Terra que hablan sobre lo que se exhibe en dicho recintos. Son dos muestras que se complementan en las que se reúnen cerca de 150 obras, muchas de las cuales no habían sido expuestas en México, otras que vienen de una muestra que estuvo por Europa, otras realizadas ex profeso para la exposición y otras más de colecciones privadas y mi propiedad”, mencionó.
En edición bilingüe, el texto incluye fotografías de todas las piezas exhibidas. Asimismo, se desarrolló un sitio web que complementa la visita del espectador, con materiales audiovisuales e información sobre el artista y su proceso creativo, así como una aplicación para dispositivos móviles desarrollada por la Fundación Javier Marín y Alucina Studio.
cvtp