Con el propósito de complementar la experiencia museística y crear una memoria de la exhibición que reúne más de 500 obras realizadas durante el periodo de la vanguardia ruso-soviética, el Museo del Palacio de Bellas Artes presentó ayer el libro Vanguardia Rusa. El vértigo del futuro.
El libro está integrado por 15 textos inéditos realizados por especialistas nacionales extranjeros y está acompañado por imágenes de la propia exposición. "Mide 17 por 24 centímetros, tiene un formato manejable. Además cuenta con un lomo redondo, cuya cabezada permite que el libro se pueda abrir fácilmente con sus más de 500 páginas, la cabezada este diseñada en colores rojo, blanco y amarillo, lo cual me parece un lindo detalle", comentó Alejandro Magallanes, diseñador gráfico enfocado en trabajar con letras e imágenes, durante la presentación del libro.
Magallanes fue el encargado de desmenuzar las características del diseño del catálogo. Habló sobre la textura del papel, la tipografía, los colores, las imágenes que acompañan los textos, el tamaño y la calidad de la impresión.
"Así como nosotros tenemos rostro, tenemos pelo, peso, y tenemos cara, los libros también. El libro no solo es el contenido textual sino también el material del que está hecho", expresó Magallanes.
Por su parte Isabel Turret, historiadora de arte, abordó el contexto socio político en el que nació la llamada Vanguardia rusa. "En 1917 cuando los bolcheviques tomaron el poder, Rusia vivía un amplio renacimiento cultural, escritores y músicos, pintores y escultores de primera línea dominaban el paisaje cultural".
Turret también comentó que "La vanguardia rusa sobrevivió a la hambruna, los crímenes, la carestía y el frio de la guerra civil inventando nuevos conceptos y materiales creativos, planeando ciudades apenas imaginables, perfeccionando teorías para mejor la vida humana por medio del arte, y forjando lo nuevas materiales del mundo del futuro".
Esta edición en español dedicada al estudio de las diferentes disciplinas que conforman la muestra, cuenta con imágenes de las obras, un ensayo curatorial de Sergio Raúl Arroyo y textos de los especialistas: Adriana Bellamy, Alexander Lavrentiev, Alla Semenyuk, Dmitry Rodionov, Elena Barkhatova, Horacio Fernández, Vera Tevekhina, Iria Korobina, Irina Rundenko, Jorge Juanes, Juan Manuel Bonet, María Khaltunen, Tatiana Enikeeva y Margarita Tupitsyn.
Evelyn Useda, coordinadora del área editorial del Museo del Palacio de Bellas Artes, enfatizó en que "por primera vez tenemos más de 500 piezas en eta exposición de artistas que realmente fueron un parte aguas en el arte y que además han influenciado a muchos artistas y creadores".
Turret invitó a los presentes a recorrer la salas de "esta maravillosa exposición donde se pueden apreciar los cuadros, esculturas, posters, una innovación que, por cierto, también se le debe a la vanguardia rusa, fotos y dibujos, por lo que son y lo que representan y también por la repercusión que tuvieron. La influencia de la vanguardia rusa en el arte europeo fue incalculable".
"La vanguardia está en los cuadros abstractos, geométricos y coloridos de Mark Rothko, quien por cierto nació en Rusia, en todas las corrientes abstraccionistas, en escultores abstractos como Smith y Caro que construyeron esculturas en dos o tres dimensiones a través de efectos óptico y kinéticos heredados de la vanguardia. Su influencia es directa en escultores como Alexander Calder, que recogieron la idea de los móviles y esas construcciones flotantes ideadas en los años 20 por uno de los grandes protagonistas más sobresalientes de la vanguardia, Alexander Rodchenko", finalizó Turret.
"Vanguardia rusa. El vértigo del futuro" es una exposición inédita que congrega obras de arte rusas creadas entre 1911 y 1948. Algunos de los más de cien artistas que la componen son Vladímir Tatlin, Aleksandr Ródchenko, Kazimir Malévich, Serguéi Eisenstein, Vasili Kandinski, El Lisitski, Vladímir Maiakovski, Natalia Goncharova, Olga Rozánova y Varvara Stepánova, entre otros.
La publicación consta de tres mil ejemplares y podrá adquirirse en la tienda del museo, ubicada en la Sala Internacional del Museo del Palacio de Bellas Artes.
sc