Más Información
No hay prórroga para el INE en elección judicial; no hay margen para su desobediencia, afirma Noroña
¡Heladas! Son las que inician en México por frente frío 11; estos estados estarán a menos de cinco grados
Colmex suspende convenio con Universidad Hebrea de Jerusalén; decisión genera división entre estudiantes y académicos
Yoko Ono inauguró hoy su primera exposición en Pekín, "Escaleras doradas", aunque sin estar presente, pues la artista no apareció en la inauguración de su estreno en la capital china aunque sí mantuvo encuentros con la prensa y guió a un grupo privilegiado por sus obras en días anteriores.
La Fundación Faurschou hizo posible el estreno de Ono en Pekín en sus instalaciones ubicadas en el distrito de arte de la urbe, el 798, por la que pasaron este domingo más de dos mil personas, según confirmaron a Efe desde la organización.
La galería de Faurschou fue hoy uno de los lugares más visitados de este popular distrito artístico, que todos los fines de semana recibe multitud de visitantes.
"Queríamos ver algo interesante, así que vinimos al 798 y nos encontramos con Yoko Ono. Me encantan las canciones de Lennon y el arte de su mujer. Creo que la atmósfera artística aquí es genial", comentó a Efe Jie Chen, un estudiante de comercio internacional que acudió a la exhibición acompañado de un amigo.
Ambos depositaron sus mensajes en el "árbol de los deseos para Pekín", un proyecto de Ono que recorre el mundo y que invita a dejar deseos escritos y colgarlos en árboles dispuestos para la ocasión.
Ya en la galería, Ono presenta creaciones nuevas, como las escaleras que dan nombre a la exhibición, y otras que se remontan a los 60 y 70.
En su afán por hacer partícipe al público, la creadora japonesa ha colocado escaleras doradas diseñadas para Pekín, y una grande de color azul que invita al público a subir por ella y que trae del Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).
"Me gustó mucho la idea de subir. Al llegar arriba, se tambaleaba y sentí como soledad", explicaba a Efe al salir Guo Chunfeng, un pianista pequinés amante del trabajo de los Beatles, de Lennon y de su mujer, que conoció la exposición por internet y no quiso dejar pasar la oportunidad de venir el día de la inauguración.
Ji Xuan es otra gran seguidora. "No podía perdérselo", dice sonriendo su novio, Pan Yikun, quien fue "arrastrado" hasta el 798 por su pareja para estar presentes en el estreno.
Ambos quedaron embaucados por el baño. Allí, Ono ha colocado un póster que presentó ya en 1968, y en el que anima a los espectadores a hacer su propio cartel y pegarlo "en baños de bares por la ciudad".
"Ahora los tiempos son otros. Si pones un cartel ahí, en una hora o dos está cubierto con otro", dice Pan, a quien le ha gustado que le hagan reflexionar.
Entre los visitantes, también se encontraban aquellos que no conocían a la autora. Ni siquiera a los Beatles, como la joven Zhao Xiyu y sus dos amigas.
"Me gustó mucho. Entré en la exposición y empecé a ver cosas comunes, los árboles, las escaleras... Los árboles me hicieron pensar en relajarme y las escaleras me hicieron pensar sobre mi futuro", comentó a Efe Zhao Xiyu, que, a pesar de acabar de perder a su novio, siente que Ono le ha hecho ver que el futuro "es prometedor".
cvtp