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Con una inversión de 2 millones de pesos, el Seminario de Cultura Mexicana presentó ayer la remodelación de su sede ubicada en Avenida Presidente Masaryk con el fin de dar a conocer una nueva cara de esta institución fundada hace siete décadas para apoyar a artistas e intelectuales mexicanos con el fin de difundir sus obras e investigaciones.
La modernización de esta galería, que será reinaugurada el próximo 24 de octubre con la exposición Signos de luz y sombra, de Arnaldo Coen, forma parte de una “nueva época” en la vida del Seminario, la cual también incluye una renovada oferta cultural y una nueva identidad gráfica, atractiva y moderna.
Presentada ayer en una conferencia de prensa encabezada por la escritora Silvia Molina, presidenta del Seminario, el arquitecto Felipe Leal, vicepresidente, y el arqueólogo Eduardo Matos, miembro titular, la modernización de las instalaciones consistió en la remodelación de la Galería, lo cual incluyó la apertura de un nuevo acceso desde Masaryk y la modernización de sus espacios como la recuperación del piso de granito negro original, la habilitación de un nuevo sistema de iluminación y audio, la instalación de un nuevo equipamiento museográfico y la remodelación de los baños.
De acuerdo con el arquitecto Felipe Leal, estos trabajos forman parte de una primera etapa de modernización de la institución, ya que para el próximo año se planea continuar con los trabajos de remodelación del jardín y del auditorio. “Hay un proyecto con Alejandro Luna para renovar el auditorio con el que contamos, con el fin de tener una nueva capacidad y una nueva mecánica teatral", comentó Leal, quien añadió que estas obras iniciarán a principios de 2016, una vez que la institución cuente ya con el presupuesto anual, que corresponden a 11 millones de pesos otorgados por la Secretaría de Educación Pública (SEP).
Felipe Leal añadió que este proyecto de remodelación del recinto tiene como objetivo principal darle más presencia al Seminario y que sea reconocido como un espacio cultural en la zona poniente de la Ciudad de México, donde recientemente el gobierno de la Ciudad emprendió un proyecto de rehabilitación.
“En la Ciudad de México se hizo un análisis; nos conocen bien, pero no se sabe a ciencia cierta qué es lo que hacemos, es por eso que se apostó por darle un sello particular a la sede, para que se conozca mejor”, resaltó.
Por su parte, el arqueólogo Eduardo Matos Moctezuma explicó que el nuevo logotipo de la institución, de color rosa mexicano y en forma de caracol cortado, está tomado de un sello plano de la antigua Ciudad de México labrado en piedra. “Representa sobre todo el movimiento. En cierta forma representa también el corte del caracol, el cual estaba ligado a Quetzalcóatl, que es la representación prehispánica, de entre otras cosas, la sabiduría”, comentó.
El logo, añadió Matos Moctezuma, tiene que ver con el quehacer de este Seminario, que se distingue por su labor de “misionero cultural”, que ha difundido la cultura en 60 ciudades del país: “Tratar de llevar lo que conocemos a un público mayor, a muchas otras entidades del país, y de esa manera colaborar a que se conozca lo que es nuestra cultura, nuestra ciencia, lo que se ha logrado hasta este momento en todas las disciplinas que están presentes”.
Otro de los aspectos que le da una nueva cara a esta institución que tuvo como miembros fundadores a artistas como Frida Kahlo y Ángel Zárraga, a Mariano Azuela y Manuel M. Ponce, es su nueva programación, pensada para llegar a diversos públicos, como los jóvenes.
Entre las actividades que presentará próximamente está un ciclo de conferencias sobre “El amor y la muerte”, a cargo de distinguidos especialistas en el mundo de las artes, ciencias y humanidades, del 21 al 26 de septiembre.
Del 30 de septiembre al 1 de noviembre presentará el Festival de Teatro Universitario, el 24 de octubre inaugurará la exposición Signos de luz y sombra, de Arnaldo Coen, mientras que el 15 de noviembre será sede de la Muestra Internacional de Cine de la Cineteca Nacional y el 5 de diciembre habrá un homenaje a Luis Herrera de la Fuente.
