Más de cinco mil metros cuadrados, tres galerías, cuatro salones para impartir clases y un auditorio, integran el nuevo Foto Museo Cuatro Caminos (FM4C), que el próximo 8 de septiembre abrirá sus puertas en la zona del Toreo.
Se trata de un proyecto del fotógrafo Pedro Meyer (1935), quien convirtió lo que antes era una fábrica de plástico en una de las zonas de mayor crecimiento de la Ciudad de México: la Colonia Lomas de Sotelo, propiedad de sus padres, para echar andar este nuevo recinto donde la fotografía tendrá un nuevo espacio para su exhibición, análisis y difusión, único en su tipo en América Latina.
Situado a 50 metros del paradero de la estación del metro Cuatro Caminos, entre las delegación Miguel Hidalgo y el municipio de Naucalpan, Estado de México, el recinto fue remodelado a partir del proyecto arquitectónico que inició Mauricio Rocha Iturbide en 2012.
Su propuesta implicó la remodelación de la nave industrial original, así como la creación de nuevos espacios. El trabajo se materializó a través de fondos privados de la Fundación Pedro Meyer y gracias a un apoyo económico del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
A partir de la convicción de que la fotografía ya no es lo que era antes, de que su fuerza no está en la permanencia, sino en su velocidad, impacto y amplitud de alcance, el Foto Museo fortalecerá su vínculo con la circulación, lectura y producción de imágenes de manera cotidiana, dándole un impulso muy importante al tema de la educación y el entendimiento de la fotografía en sus nuevos usos.
Para su fundador, Pedro Meyer, el nuevo museo que cuenta además con cafetería, tiendas, restaurante, terraza y estacionamiento, no se concibió para competir con otros recintos de fotografía.
“No somos mejores, a lo que aspiramos es ser distintos, para que la oferta al público sume. No tiene caso crear un espacio que reproduce prácticamente lo que otros ya están haciendo. Lo que queremos es ofrecer, algo que sume a lo que hacen muchos lugares, no tenemos ningún interés de naturaleza competitiva, sino de crear sinergias”, aclaró el fotógrafo.
En su oportunidad, María Guadalupe Lara, directora del recinto, aseguró que el nuevo espacio pretende cobijar y hacer accesible al público los nuevos usos de la imagen, con flexibilidad y versatilidad.
Destacó que el objetivo principal del Foto Museo es la educación a través de diferentes actividades, no sólo de exposiciones. “La idea es promover experiencias educativas que detonen la creatividad de los visitantes, a partir de la interacción con la imagen y la cultura visual”.
De ahí que se atenderán públicos de todas las edades, reconociendo las necesidades y conocimientos previos de los distintos tipos de visitantes, refirió.
El Foto Museo arranca sus actividades con dos magnas exposiciones: “Todo por ver, una revisión de la fotografía entre el año 2000 y 2014”, de Gerardo Montiel Klint, y “El estado de las cosas”, de Francisco Mata Rosas, una muestra que reúne la obra de más de 200 autores, 398 fotografías, 86 videos y 8 instalaciones.
Al no existir ninguna base de datos o directorio público que recopile el ejercicio del gremio fotográfico, la curaduría de la exposición, a cargo de Melissa Valenzuela, inició con un trabajo en el que se rastreó a productores de imágenes en México.
Para ello fue necesario filtrar la información a través de categorías de búsqueda a partir de la participación de los fotógrafos en seminarios y programas educativos, así como concursos, bienales y salones de artes plásticas.
En total se revisaron 28 categorías, que arrojaron un total de mil 41 autores nacionales, es decir, mexicanos produciendo en México o en el exterior, así como extranjeros produciendo en México.
La mayor parte de este trabajo tuvo como base información disponible en Internet, en sitios de escuelas de fotografía, museos y otras instituciones cercanas al gremio fotográfico.
Una segunda etapa se llevó a cabo a través del rastreo personalizado de los autores, teniendo un papel fundamental el uso de redes sociales.
Esta investigación dejó en evidencia que los fotógrafos mexicanos actuales no se ciñen a los formatos tradicionales, pues se encontraron trabajos que limitan y/o permean con otro tipo de disciplinas como arquitectura, escultura, cine, instalación y acción/performance.
La exhibición de Francisco Mata consiste en una revisión del trabajo de autores mexicanos en los primeros 15 años del siglo XXI, donde no se privilegió la trayectoria de los autores, sino la calidad formal y plástica de su trabajo, así como su adaptabilidad a las nuevas expresiones y usos de la imagen fotográfica.
De acuerdo con los organizadores, las exposiciones del Foto Museo buscarán ser lúdicas, creativas, fotografiables, sitios de experimentación, en busca de la discusión, el análisis y la exploración sobre los nuevos paradigmas de la imagen.
En este lugar, el visitante también tendrán acceso a actividades educativas vinculadas a los temas de las exposiciones, como visitas guiadas, talleres familiares, visitas escolares, conversatorios y charlas, así como ciclos de cine.
Adicionalmente, se contará con un programa educativo de talleres, seminarios y diplomados, con distintos niveles para poder satisfacer las demandas tanto del público en general, como de los profesionales y especialistas de la imagen.
sc