Con más de 70 piezas se inauguró la exposición "La gran fiesta cultural", en Casa Frissac, que presenta a 22 artistas plásticos y sus pinturas, esculturas, grabados, fotografías y litografías.
Se trata de obras “fuera de lo común que llegan a sensibilizar a las personas”, comentó Estela Casillas, fundadora de la Fundación Mexicana de Artistas Plásticos Amarte, organizadora de esta muestra.
El recorrido por esta muestra consta de cuatro salas: la primera exhibe arte abstracto; la segunda, piezas pictóricas; la tercera, material gráfico como fotografía, impresión, litografía y grabado; y la cuarta, obras costumbristas. Todas las salas se combinan con esculturas, en un intento de "romper el hielo con las obras", aseguró Casillas.
José Antonio Fernández, presidente de la Fundación Pantalla de Cristal y conductor de Canal 22, colabora con tres fotografías: "Les presento a la portera de mis sueños", "Alma carioca" y "Un día el tiempo se detuvo". Esta última muestra las trajineras de Xochimilco, a las que el autor entiende como un homenaje a la mujer, ya que todas tienen nombre de una.
Para Fernández, las fotografías expuestas tienen el "sabor de ser instantes”, pues una de las características de la fotografía es rememorar un instante y causar alguna “epifanía al momento en que una persona la ve y se transporta”, ya sea al pasado, o a otros mundos. “La fotografía es nostálgica, lleva alma, espíritu, magia”.
Respecto a la Casa Frissac y a otros espacios culturales, el también periodista aseguró que es como entrar a “un mundo suspendido porque puedes viajar por tu patria, por tu vida, por tus recuerdos, por tus pensamientos”.
Reflexionó que un artista debe tener como objetivo máximo “ser un artista de su tiempo” porque la sensibilidad la conectas con la población, y hay una “explosión de emociones, pensamientos, inteligencia y carnalidades tremenda”.
Por su parte, Victoria Gutiérrez, miembro de la fundación y colaboradora de la exposición, compartió que su trabajo se centra en los espacios contenidos y confortables con la intención de una visión periférica.
Y explicó que creó una serie de esculturas en las que representa “máscaras deformes, no deformes, grandes y pequeñas”, como una metáfora del hombre, que día con día elige una máscara de acuerdo con su manera de comprtarse y enfrentar el mundo.
La exposición estará abierta al público hasta el 28 de septiembre en Casa Frissac, ubicada en calle Moneda s/n, en Tlalpan Centro, a un costado de la jefatura delegacional. Todas las piezas están a la venta y pueden ser adquiridas a través de la Fundación Amarte, que pone a disposición del público la página www.fundacionamarte.com.mx.
sc