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abida.ventura@eluniversal.com.mx
El artista plástico Guillermo Fornes (Bilbao, 1964), cuyas obras se caracterizan por el uso de una técnica que incluye desde el dripping hasta la pólvora como material pictórico, está convencido de que la atmósfera de las ciudades es muy importante para lograr creaciones artísticas.
“Para un artista es muy importante estar rodeado de cosas que le inspiren. Si estás en un mismo sitio, acaba siendo aburrido y gris. En mi vida he estado moviéndome de un sitio a otro, buscando nuevos territorios, nuevas emociones, nueva gente”, dice.
Fornes comenzó su carrera en Londres, donde estudió en el Kings College of Art y trabajó por ocho años; después se trasladó a Hamburgo, dónde montó su propio estudio; reside en España y trabaja en sus estudios de Madrid e Ibiza. Y este año ha elegido a México como un lugar para desarrollar nuevos proyectos artísticos.
“La idea de establecerme en México es porque estoy muy cómodo en el país y veo que se pueden desarrollar proyectos interesantes...Me atrae mucho la vibración y la alegría de la gente; la riqueza cultural es alucinante”, comenta en entrevista.
Desde esta semana, el artista comenzó a tener algunas actividades para promover su obra. Ayer, uno de sus óleos fue parte de un lote de más de 50 obras de arte moderno y contemporáneo que fueron subastadas a través de la casa Lart23tres, en un evento organizado por Aid for aids, una fundación que apoya a las comunidades, especialmente indígenas, en situación de riesgo al VIH; mañana, como un acercamiento a su obra, TV UNAM transmitirá, a las 23 horas, una cápsula de seis minutos en la que se podrá ver cómo desarrolla su trabajo. Y para los próximos meses tiene planes más concretos, como la instalación de un taller permanente en la ciudad de México, buscar el apoyo de alguna galería mexicana de referencia para exponer su obra, y dar a conocer su nueva y última serie: Biblioteca de Alejandría.
Integrada por unos 20 lienzos en gran formato, la serie representa grandes libros abiertos que aluden a las distintas formas de pensar. “Mi obra se fundamenta en la esencia del símbolo. En este caso, agarro el símbolo del libro como fuente de saber, y porque el libro es el icono de la cultura”, explica.
Esta serie, señala, tiene muchas referencias sobre México porque “habla de la identidad de la cultura, de cómo distintas idiosincrasias culturales determinan la forma de ser de una cultura. Creo que México es el ejemplo perfecto. Tiene la cultura precolombina, la cultura hispánica y luego toda la influencia de la elite cultural europea producto del exilio, por ejemplo, de los españoles que llegaron después de la Guerra Civil Española. La sociedad mexicana ha absorbido y ha integrado toda esa influencia”.
Fornes espera que esta serie pueda ser exhibida próximamente en algún museo de la ciudad de México, como el Museo Tamayo.
El artista, que mantiene una relación cercana con instituciones como el Guggenheim de Bilbao y la Fundación la Caixa, también tiene otros proyectos en España, como la realización de un documental biográfico que mostrará la obra de este artista, quien a través de sus óleos busca transmitir emociones. “Soy un artista que entiende que para que una pieza funcione, la persona que lo está mirando tiene que sentir algo. Hago arte para que los demás sientan, trato de transmitir emociones”.
El documental, que se titula Entropía y está en producción, aborda las distintas etapas del proceso de creación de una pieza, desde la preconcepción y la parte creativa hasta la exposición en una galería o museo, así como la adquisición por parte de un coleccionista o una institución.