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El Museo de Arte Moderno (MoMA) de Nueva York inauguró este lunes la mayor exposición de esculturas del artista español Pablo Picasso (1881-1973) en casi medio siglo en Estados Unidos.
La exposición de 140 piezas, realizadas entre 1902 y 1964, reúne obra tanto de colecciones privadas como de organismos públicos, principalmente del Museo Nacional de Picasso, en París. Varias de las piezas nunca habían sido mostradas con anterioridad en Estados Unidos.
La muestra, abierta hasta el próximo 7 de febrero, ofrecerá al público del MoMA la posibilidad de adentrarse en un aspecto de la carrera del artista español relativamente poco conocida aunque igualmente influyente en el arte del siglo XX y XXI.
Su obra escultórica “es caracterizada principalmente por el puro placer de la invención y la experimentación. Durante el curso de seis décadas, Picasso redefinió los términos de la escultura una y otra vez”, de acuerdo con los organizadores de la muestra.
La originalidad de las esculturas de Picasso, facilitada por el hecho de que el artista no fue formado como escultor sino como pintor, lo colocó lejos de lo que sus colegas realizaban y de lo que él mismo había hecho con anterioridad, precisó el MoMA.
La exposición está organizada en ocho etapas cronológicas de la vida creativa del artista, e incluye obras realizadas en bronce, terracota, cartón, cemento y madera, así como con objetos encontrados que van desde restos de tapicería hasta partes de bicicleta y cedazos de cocina.
El MoMA asentó que, a diferencia de sus pinturas, Picasso tuvo una relación muy personal con sus esculturas, la mayoría de las cuales mantuvo durante su vida, residiendo entre ellas “como si fueran miembros de su familia”.
“Fueran humanos, animales u objetos, Picasso dotó a sus esculturas de un poderoso carisma que desmiente su condición inanimada”, apuntaron los organizadores.
cvtp