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El óleo Cabeza de mujer (Head of a Young woman), del pintor español Pablo Picasso, valorado en más de 25 millones de euros, fue interceptado por el servicio de aduanas francés en la isla de Córcega (Francia), cuando viajaba en un lujoso barco con destino a Suiza, pese a que tenía la prohibición de ser exportable expedida por las autoridades españolas.
La obra fue adquirida por Jaime Botín, hermano del fallecido banquero Emilio Botín (ex presidente del Banco Santander) y máximo accionista de la entidad financiera, en enero de 1977 a la galería Marlborough Finer Art de Londres para su colección particular en España.
La pieza viajaba a bordo del Alix, embarcación de Botín, pero que según los medios británicos está a nombre de la sociedad Cherokee Bay Limited, radicada desde el 12 de febrero de 2009 en la isla de Guernsey.
Según confirmó ayer la policía francesa, los agentes de aduanas de la oficina de Bastia en la isla de Córcega (Francia), el pasado 31 de julio abordaron el barco que transportaba la pintura y que en ese momento estaba atracado en el puerto deportivo de Calvi. Al solicitar la documentación descubrieron que tenía un documento de evaluación de la obra y una copia de la decisión de la Audiencia Nacional de Madrid emitida el pasado mayo que confirmaba que se trataba de un Bien de Interés Cultural que no puede salir de España.
Esta no es la primera vez que Botín ha intentado sacar la obra de España. La primera fue en 2012, cuando iba a viajar a Londres a través de la compañía Euroshipping Charter Company Ltd. El 13 de diciembre de 2012, la firma de subastas Christie's Ibérica solicitó a la secretaría de Estado de Cultura española permiso para su exportación definitiva a Londres. Pero la Junta de Calificación, Valoración y Exportación de Bienes del Patrimonio Histórico Español acordó, pocos días después, denegarle la autorización argumentando que “no existe una obra semejante en el territorio español”.
El organismo dijo que era “una de las pocas realizadas por su autor dentro del periodo Gósol, etapa en la que Picasso se ve claramente influenciado por la plástica del arte ibérico y los hallazgos llevados a cabo en ese momento influirán decisivamente, no sólo en el cubismo, sino también en la evolución posterior de la pintura del siglo XX”.
El Ministerio de Educación, el 26 de julio de 2013, confirmó su “inexportabilidad” al haber sido considerada “única” por los responsables del Patrimonio Histórico español.
Desde entonces, agentes del Grupo de Patrimonio de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil española seguían la pista del cuadro.
Ahora la Dirección General de Aduanas e Impuestos Indirectos de Francia está a la espera de indicaciones de las autoridades españolas. Aunque el ministro de Cultura español, Íñigo Méndez de Vigo, anunció ayer que España hará una petición y que España se quedará con el cuadro.