Más Información
cultura@eluniversal.com.mx
El artista interdisciplinario español Abel Azcona vendrá a México en 2016 para presentar un proyecto sobre la prostitución, desde el punto de vista de un transexual. Hará de las calles capitalinas su escenario.
En entrevista exclusiva para EL UNIVERSAL, Azcona señala que el arte debe provocar una respuesta social. “Es una herramienta para que la gente reaccione. Esta sociedad está llena de una asepsia mental”, comenta.
Autor de proyectos como Vaginas Anónimas, No deseado y Carne sucia, entre otros, utiliza el performance o la muestra escénica como el principal medio de su expresión artística. “Para mí, el performance es el arte contemporáneo más directo y actual”.
El cuerpo humano es su herramienta predilecta. “El recurso que tenemos es nuestro cuerpo y es una forma franca de llegar al espectador”. Así, Azcona fusiona la muestra escénica proyectada a través del ser humano en una pieza artística única y continua, como la vida en sí.
Atrayente y polémico, el artista navarro internacionalmente aclamado también ha sido duramente criticado e incluso censurado por montar performances explícitos.
Sexo, religión, política, prejuicios y estereotipos están entre los temas que desafía. Cuestiona desde el hecho de existir hasta el derecho de morir. De igual forma refuta los roles y los límites de género.
Con su obra, insta constantemente a la reflexión del espectador, al cual define como un visitante activo. “Prefiero mil veces un asistente que grite, que le salga un eczema, que vomite al verme a un espectador que le parezca bien lo que hago”.
Agradece cuando el público se escandaliza, que se horroriza, que grita e incluso al que se marcha. “El arte debe ser provocativo y causar un cambio en el espectador”, dice. Constantemente debate con su obra las tendencias del “porque sí”. El arte, manifiesta, “es una herramienta política, crítica y social, con la que se crea y se denuncia”.
Su obra es una fusión de experiencias propias. Su madre, una prostituta, lo abandonó al nacer. Fue criado por familiares y después, en un orfanato. Su infancia estuvo marcada por la ausencia de estabilidad y por el cambio constante de centros y familias sustitutas. Azcona padeció desde pequeño abuso y maltrato. Este duro comienzo enmarca y marca su obra artística en forma definitiva.
La fotografía, el video y la escultura son otros medios de expresión que también ha integrado en sus más de sesenta proyectos artísticos. Para él, todo es un aprendizaje. “Entre más proyectos hago consigo más respuestas, pero también me surgen otras preguntas; es decir, hay muchos proyectos que me llevan a nuevas búsquedas”.
Por mucho, su trabajo trasciende los límites del ser llevándolo a una continuidad paralela a su vida, y a compartir las heridas.
The shadow o La sombra es su más reciente obra. Es un proyecto sobre el abuso infantil en el campo de la pedofilia y la pederastia. Veintinueve historias, más la suya, exploran y comparten el dolor, las ofensas y la oscuridad de La sombra que se cierne sobre las víctimas, a las que hoy les da voz como adultos.
Un proyecto inspirativo y performativo, The shadow se desarrolla en una galería de Pamplona, ciudad natal del artista, que evoca un parque infantil. Las paredes están repletas de fotografías con espacios de juego al aire libre; todos relacionados con la vida de los personajes. Treinta historias se leen a lo largo del recinto. Treinta historias de dolor, de sobrevivencia y de perdón. Al centro del cuarto hay un columpio. “El visitante tiene la oportunidad de sentarse junto a mí en ese columpio, y en primera persona le cuento los relatos sobre abuso infantil”.
Además de España, Azcona divide su tiempo entre Estados Unidos, Italia y Colombia. Planea venir por primera a vez a México a principios del próximo año. Estima realizar en nuestro país entre veinte y treinta eventos en paralelo. Performances y presentaciones en diferentes museos y galerías, así como talleres y conferencias en universidades e institutos.
“México para mí siempre ha sido uno de los países artísticamente más abiertos a nivel mundial, es un referente en el arte en general”.
Su búsqueda continúa en un perfecto ciclo de encuentro y redescubrimiento autobiográfico y crítico. Abel Azcona, el inusual artista.