En el marco del Decimosexto Encuentro Nacional de Fototecas, celebrado en Pachuca, Hidalgo, se presentó la Mesa "Identidad, historia y fotografía", en la que se destacó la importancia de las imágenes para entender el México antiguo y contemporáneo.
El fotógrafo e investigador Arturo Aguilar Ochoa expuso su trabajo documental sobre el periodo de la intervención francesa en México, la cual considera que "empezó mucho antes de 1862", pues reveló que en la prensa europea, principalmente en la francesa, se publicaron grabados y fotografías de costumbres mexicanas con la intención de que los europeos conocieran la identidad de los mexicanos.
Aguilar dio a conocer su teoría sobre Claude Desire de Charnay (1828-1915), fotógrafo francés que realizó trabajos científicos y fotográficos en México entre 1859 y 1862, de quien se desconoce si sólo llegó a México por motivos estéticos o si fue enviado por Napoleón III con el propósito de conocer un país que deseaba conquistar.
José Antonio Rodríguez, autor de la tesis Lo fotográfico mexicano. Fotografía, violencia e imaginario en los libros de viajeros extranjeros en México, 1897-1917, relató que "desde los ocho años, cuando leí Simbad, el marino, ya había empezado a leer imágenes y texto".
Y explicó cómo identificó el mexicano en libros dirigidos a angloparlantes en el siglo XIX: "se retrataron las etnias indígenas hasta el cansancio", y muestra de ello es la fotografía Tierra de burros y sombreros, que muestra a un campesino que porta un sombrero y camina junto a un burro.
Dora Sierra, investigador del Instituto Nacional de Antrpología e Historia aseguró que la fotografía étnica “es la voz que habla” en un México pluricultural con diferentes grupos étnicos y lingüísticos.
Y remató que la fotografía es un importante registro y marca un parámetro "de cambio en las culturás étnicas".
sc