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Clínica de Periodismo
A diferencia de los últimos dos días, ayer las exposiciones Leonardo Da Vinci o la idea de la belleza y de Miguel Ángel Buonarroti: un artista entre dos mundos amanecieron sin largas filas. Frente a Bellas Artes sólo había unas cuantas personas que ya habían comprado sus entradas, y llegaron con calma para disfrutar de las exhibiciones en el último día del maratón organizado con motivo del cierre de la exposición de Da Vinci.
Los últimos dos asistentes —de manera oficial, pues entraron otros todavía hasta las nueve de la mañana— fueron Esperanza Reyes y Antonio Reyes, padre e hija de 48 y 81 años; fueron recibidos por Miguel Fernández Félix, director del Museo del Palacio de Bellas Artes. Tras la visita, dijeron sentirse emocionados; el señor Reyes, apoyado en su bastón, confesó que disfrutó sobre todo “el vuelo de las aves”, una de las más admiradas obras de Da Vinci entre las 15 que se presentaron aquí.
La muestra del pintor de la Mona Lisa fue clausurada después de tres días maratónicos en los que 35 mil 717 visitantes disfrutaron de las exhibiciones. A lo largo de los últimos dos meses, las exposiciones recibieron cerca de 300 mil visitantes.
Aunque estaba previsto que a las ocho de la mañana saliera el último visitante, en realidad estuvieron entrando espectadores hasta las nueve de la mañana aproximadamente, con todo y que ya no había venta de boletos.
Ayer en la mañana algunos de esos últimos espectadores expresaron sus impresiones tras hacer el recorrido:
“Es algo tan impresionante. Ya a mis 76 años no creo poder ir tan lejos (a Italia) para ver estas cosas. Siento que estoy volando. Estaba enfermita, pero me escapé, alguien me regaló un boleto y quedé fascinada. Todo me encantó” dijo una visitante.
Las muestras se caracterizaron por recibir a personas de distintos niveles sociales y culturales.
“Me dijeron que no tomara fotos, pero nunca dijeron que no me pusiera a dibujar, así que bosquejé algunas cosas” explicó un pintor amateur mientras enseñaba sus bocetos.
“Estudio filosofía. Me encanta la estética de Leonardo”, agregó, por su parte un universitario.
Entre el público se veía a curadores, maestros universitarios, docentes de educación básica, administradores, psicólogos, historiadores y curiosos.
“Soy profesor de universidad. Cancelé mis clases para venir hoy”. Dijo uno de ellos y otro comentó: “Fantástica sin duda, tanto lo de Miguel Ángel como lo de Da Vinci. Lo malo fue que todo fue muy rápido”.
Pero también hubo críticas negativas; algunos cuestionaron la organización y el ritmo de entrada para ver las obras renacentistas:
“Me parece que la logística del evento fue sobrellenar. El recorrido puede llegar a ser de tres horas y tampoco hemos comido” se quejó uno de los asistentes. A lo que Miguel Fernández Félix expresó: “Lamento mucho las filas que se tuvieron que sufrir, pero en general todos salieron muy contentos”.
Afuera de Bellas Artes, las calles lucían despejadas, sin las aglomeraciones de los últimos días.
Sin embargo este mes seguramente regresarán multitudes para asistir a la muestra de Miguel Ángel Buonarroti. Un artista entre dos mundos que se exhibirá en el Palacio de Bellas Artes hasta el 27 de septiembre.
A partir hoy el ingreso a la muestra de Miguel Ángel Buonarroti continúa en los horarios que tuvo en las semanas anteriores al maratón: los martes de 8:00 a 19:00 horas; los miércoles y jueves de 8:00 a 21:00 horas; los viernes y sábados de 8:00 a 22:00 horas y los domingos de 8:00 a 20:00 horas, con acceso gratuito.
