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A lo largo de la historia, la representación de personajes emblemáticos del cristianismo fue uno de los temas preferidos por los artistas. Sin embargo, en los últimos siglos esta tendencia ha quedado en el olvido.
Por esta razón, el pintor y escultor colombiano Fernando Botero decidió plasmar a las "santas de santas" en una reinterpretación moderna en que las muestra, en su estilo único, como mujeres mundanas de la sociedad actual.
En la muestra "Santas", que se presenta desde el 15 de junio hasta el 31 de julio en la galería Gmurzynska de Zúrich, Suiza, Botero presenta 10 cuadros de gran formato "con un toque de ironía" de algunas de las mártires del cristianismo. Inclye a Santa Bárbara, Santa Clara, Santa Gertrudis, Santa Justa, Santa Úrsula y Santa Isabel, entre otras.
"Observando la historia del arte, encontré que el tema de las santas había desaparecido de la pintura a partir de la Revolución Francesa, después de haber sido un tema favorito entre los siglos XIII al XV. Me pareció atractivo por el hecho de que es un tema que no había sido tratado en siglos", dijo Botero el miércoles en una entrevista telefónica desde su estudio en Pietrasanta, Italia.
Indicó que a pesar de que dichas santas debieron haber sido personas muy humildes, pobres y sobre todo sin ninguna vanidad, encontró que a través de la historia artistas como Pedro Pablo Rubens, Jan van Eyck y El Greco las retrataron como "princesas" con el fin de rendirles homenaje.
"Yo quise hacer lo mismo, mostrar las santas que no habían sido retratadas en siglos con el mismo espíritu de la pintura antigua, presentándolas de una manera muy elegante, muy bien vestidas, pero obviamente inspirado en la manera como se visten las mujeres hoy en día", explicó el artista.
De esta manera, estudió a cada una de las santas, su historia y su martirio para hacer su propia versión de ellas.
A Santa Bárbara, por ejemplo, una de las santas más veneradas de la Iglesia, la muestra con un seno descubierto y lacerado y con una biblia en su mano como representación de la flagelación sufrida como castigo por su inquebrantable fe.
"Cada santa tiene su historia y su martirio. Cuando está representada en la pintura con una palma en la mano quiere decir que fue torturada, si tiene una flor es que murió virgen y si aparece con una espada es que fue una guerrera", explicó el artista de 83 años. "Todo esto corresponde a cierta verdad, desde luego, usando a la vez mucha imaginación y mucha libertad".
Por otra parte, Botero destacó la técnica utilizada en la serie, que realizó en 2014 y en la cual trabajó durante ocho meses, ya que fue especialmente cuidadoso con las formas, las texturas y en el uso del color.
Indicó que en sus cuadros pueden verse vestidos muy elegantes, con gran diseño y mucho color, porque en el mundo gris de hoy sólo hay tres profesiones en las que el color se usa con cierta audacia: las corridas de toros, el circo y la alta costura.
"Un pintor tiene que aprovechar que hay esta libertad en estos tres temas para usar el color de una forma lógica y libre. Por eso vestí a las santas como si estuvieran vestidas de alta costura", expresó el artista, quien se dijo consciente de que habrá gente que pensará que es "un irrespetuoso por haber hecho esta representación de las 'Santas', que pueden parecer no muy virtuosas".
Además de "Santas", el artista antioqueño prepara una exposición de su muestra "Boterosutra" (2013) que se inaugurará el sábado en Francia, además de una retrospectiva en el Museo Nacional de Seúl que dará inicio el 10 de julio y una exposición de más de 50 esculturas en el Festival Spoleto, en Italia.
"Esta profesión es larga y no siempre tuve este reconocimiento, porque al principio fue muy difícil. Pero cuando ya llega el momento de que lo inviten a uno a grandes exposiciones o a hacer retrospectivas, uno lo aprecia", indicó al referirse al éxito alcanzado y al hecho de ser reconocido como uno de los artistas latinoamericano más destacados en la actualidad.
rqm