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Aunque uno que otro tachó la interpretación de la soprano Irina Dubrovskaya como “sobrada”, casi la totalidad de los asistentes al Palacio de Bellas Artes, aplaudieron de pie y lanzaron vivas a la artista nacida en Siberia que protagonizó la noche de domingo, junto con el tenor Ramón Vargas, la ópera Lucia di Lammermoor, bajo la dirección escénica de Enrique Singer y la dirección concertadora de Srba Dinić.
El estreno de esta producción original del Teatro del Bicentenario que tuvo su primera de cinco funciones en el Palacio de Bellas Artes, volvió a poner en el escenario la ópera en tres actos con música de Gaetano Donizetti (1797- 1848) y libreto en italiano de Salvatore Cammarano (1801-1852), basado en la novela The Bride of Lammermoor, de Walter Scott (1771-1832).
Durante varios minutos, la Sala Principal del Teatro de Bella Artes vibró con los aplausos al elenco de Lucia di Lammermoor, los asistentes lanzaron vivas ante la aparición del tenor mexicano Ramón Vargas, quien visiblemente conmovido agradeció y tocó el escenario en señal de tributo; luego apareció Irina Dubrovskaya.
La soprano que próximamente interpretará a Amina en La Sonnabula, en el Teatro La Fenice de Venecia, salió al escenario sin poder creer los nutridos aplausos que le ofrecieron tras la interpretación de su personaje en la trágica historia de amor que se desarrolla en Escocia a finales del siglo XVII, una historia muy semejante a la de Romeo y Julieta, pero aquí los protagonistas son Edgardo y Lucia.
Esta nueva producción original del Teatro del Bicentenario, cuenta con la participación de otros grandes artistas que también fueron muy celebrados por los asistentes, fue el caso del bajo venezolano Ernesto Morillo en el “Raimondo Bidebent”; y Juan Carlos Heredia interpretando a “Lord Enrico Asthon".
La ópera que tendrá temporada hasta martes 28 de febrero, está contada en cuadros escénicos presentados como en una sala de museo. Todo ocurre dentro de un gran marco dorado que al levantarse el telón deja al descubierto un escenario donde suben, bajan, entran y se mueven otros marcos donde ocurren las escenas de la historia.
Lucia di Lammermoor cuenta con la dirección concertadora de Srba Dinić, quien hace un magnífico trabajo musical al frente de la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, también el Coro del Teatro de Bellas Artes, bajo la dirección de huésped de Luigi Taglioni.
Un montaje atractivo con diseño de escenografía e iluminación de Philippe Amand; diseño de vestuario de Estela Fagoaga; coreografía y gestualidad de Antonio Salinas y producción ejecutiva de Bertha Coutiño.
El estreno de esta ópera de Gaetano Donizetti fue en el Teatro San Carlo de Nápoles, el 26 de septiembre de 1835; el estreno en México fue seis años después, en el Teatro de los Gallos, el 12 de julio de 1841; y su estreno en el Palacio de Bellas Artes fue el 12 de octubre de 1937.
nrv