“A la obra del dramaturgo, poeta y novelista español don Miguel de Cervantes Saavedra (1547-1616) nos debemos acercar sin miedo y con mucha paciencia”, aseguró esta tarde Iñigo Echevarría, actor de la Compañía de Teatro Ron Lalá, de España, que se presenta mañana en el Teatro Principal de Guanajuato.
Durante una conferencia de prensa en la que dio detalles de su participación en el Festival Internacional Cervantino (FIC), que en su edición 44 se realiza del 2 al 23 de octubre, el artista escénico se refirió a los jóvenes y subrayó que más allá de cualquier expresión artística, en esas edades se fundamenta el carácter del ser humano.
Aseguró que todo acercamiento a las artes en general y en este caso al legado que dejó el también novelista y soldado español, queda en el ADN personal y está en el ADN social.
Recordó que Cervantes fue un hombre, un escritor que no tuvo prejuicio alguno a la hora de hablar de los seres humanos en general, de las mujeres en particular, de las diferentes “razas” en que en esos años se clasificó al género humano. “El extracto fundamental de su obra es el de la libertad de la autodeterminación”, dijo el joven y experimentado actor.
Acotó que Cervantes está constantemente diciéndonos que somos libres y únicos al decir y hacer lo que queramos, lo que necesitemos y consideremos, fuera de ataduras morales, sociales, políticas y religiosas; “por eso es importante conocer su herencia literaria, para que aquellos que están en los dorados años de la juventud, normen su criterio y valores”.
Rodeado por los demás miembros de la compañía, explicó que consecuentemente, lo que su grupo teatral viene a hacer a Guanajuato, es propagar el “virus de la cervantina”, que no es sino reflexionar sobre la necesidad del amor por la cultura, de pasión incesante por la lectura, y por ser todos seres cultivados y cuestionadores de lo que nos envuelve”.
Más allá de la obligación que la sociedad y la familia impone a los niños y adolescentes en materia de arte, cultura y lectura como algo que se debe memorizar, abonó a su decir, el acercamiento a Cervantes a través de Ron Lalá y la coproducción con la Compañía Nacional de Teatro Clásico, es un punto de vista lúdico y profundo, festivo y reflexivo.
Echevarría detalló que se trata de la puesta en escena de novelas ejemplares, piezas breves, entremeses y obras poco conocidas escritas por Cervantes. “Si de pronto el público padece ataques de risa inteligente, lucidez lúdica, ironía aguda y deseo inmediato por defender la libertad, lo más probable es que sea víctima del ‘virus de la cervantina'”.
Puso énfasis en que, en ese caso, lo mejor es dejar que el bicho se instale en el cuerpo y disfrutar de sus divertidos síntomas mientras se observa la puesta en escena que hace un acercamiento a episodios de diversas obras de Miguel de Cervantes, con base en el libro El nombre del juego es Cervantes, de la autoría de Miguel Angel Mendo.
En esta coproducción de la Compañía Nacional de Teatro Clásico y Ron Lalá se expone todo el estilo crítico que ha caracterizado al grupo teatral desde su fundación, en 1996. El director es Yayo Cáceres y los actores Alvaro Tato, Miguel Magdalena, Juan Cañas, Daniel Rovalher e Íñigo Echevarría.
Se presentarán en el Teatro Principal este 5 y 6 de octubre, a las 18 horas.
nrv