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ana.pinon@eluniversal.com.mx
El INBA informó, a través de un comunicado, que previo a cada función de El lago de los cisnes, “se informa al público, en la entrada del Bosque de Chapultepec, en el área de corte de boletos y entre las llamadas previas al inicio del espectáculo, que por seguridad de los bailarines, si baja la temperatura o llueve, se suspenderá la función para evitar que los bailarines puedan sufrir algún percance y para garantizar su integridad”.
El comunicado firmado por Roberto Perea Cortés, director de Difusión y Relaciones Públicas del INBA, agregó que la función del pasado miércoles fue cancelada “debido a que las condiciones climáticas no eran favorables y ponían en riesgo la seguridad y la salud de los bailarines de la Compañía Nacional de Danza”.
Reiteró que para el público que adquirió boletos para ese día se realizará una función de reposición el 8 de marzo a las 20 horas a la que se podrá ingresar con los boletos de la función cancelada o, si lo prefiere, solicitar el reembolso a través del sistema por el que fueron adquiridas sus entradas. Indicó que la práctica de cancelación bajo estas condiciones continuará.
EL UNIVERSAL ha solicitado más información sobre lo sucedido, pero no se ha obtenido respuesta ni se han atendido preguntas como si las condiciones climáticas y el escenario al aire libre han provocado lesiones o enfermedades de vías respiratorias a los bailarines y por qué demoraron media hora para salir a atender al público que exigía información sobre la cancelación y sus reembolsos. El INBA tampoco ha aclarado la hora exacta en que inició la función y la hora en que se canceló.
En redes sociales, el público que asistió a la función del miércoles ha insistido en que la molestia se debió a que la cancelación se dio cuando ya no se podía reclamar un reembolso y a que la exigencia se prolongó hasta por media hora sin que nadie los atendiera. Algunos asistentes aseguraron en la página de Facebook de la CND, que la función inició cinco minutos tarde, es decir, que no se cumplieron los 30 establecidos por el propio instituto.
La bailarina Isabel García manifestó en esa página que “es muy desagradable y triste tener que cancelar una función” y que ante las condiciones climáticas no podían “seguir entregando un espectáculo como el público se merece”.