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En nuestro país son pocas las oportunidades para estudiar cómo es el proceso de producción de un espectáculo escénico; además, la figura del productor ejecutivo es prácticamente nula, por eso muchos artistas y grupos han tenido que aprender, sobre la marcha, cómo llevar a la escena sus propuestas.
Ante este vacío, la gestora cultural Marisa de León escribió en 2004 el libro Espectáculos escénicos. Producción y difusión, que en 10 años lleva cuatro reimpresiones. Ahora, después de revisarlo y actualizarlo, vuelve con una segunda edición, corregida y aumentada, en la que incluye un capítulo dedicado a cómo las redes sociales, especialmente para los grupos independientes, transformaron los mecanismos de difusión.
El volumen constituye una herramienta que propone un modelo de trabajo sistematizado. Aporta estrategias, metodologías, técnicas y materiales a través de textos, cuadros, organigramas, tablas y fichas, así como una serie de formatos y otras herramientas útiles.
El objetivo del libro, de acuerdo con la productora escénica, promotora, gestora cultural y docente, es facilitar los procesos de planeación, integración, organización, producción, administración, difusión y circulación de espectáculos escénicos, así como aportar ideas para el desarrollo de nuevos públicos y la producción de festivales artísticos.
Marisa de León, quien desde 1980 acompaña el talento de directores, actores, músicos, coreógrafos, dramaturgos, escritores y artistas de diversas disciplinas, explica en entrevista que en México se tendría que impulsar más el trabajo del gestor y del productor cultural.
“Hace muchos años he apuntado que los gestores también deben tener la opción de acceder a una beca que, hasta el día de hoy, sigue siendo sólo para creadores. Todos los que estamos atrás, trabajando para que el trabajo de los artistas se vea, no tenemos apoyos; la oferta académica es muy baja, en muy pocos lugares se puede estudiar producción de espectáculos que, además, es carísima. Hace 10 años, la especialista en gestión cultural Silvia Peláez y yo creamos en el Claustro de Sor Juana la carrera de producción de espectáculos y es más que una carrera técnica, pero menos que una licenciatura, sin embargo salen con su papel como profesional asociado”, comenta De León.
La también promotora, que ha trabajado con artistas tan diversos como la Banda el Recodo, el director de teatro Claudio Valdés Kuri y la soprano María Luisa Tamez, sostiene que en el terreno cultural hay una gran tarea pendiente en la formación, profesionalización y capacitación de productores.
“México es un país con una gran producción artística y es increíble que haya tan pocos, aunque el interés es muy grande, lo veo en los cursos que doy, en mi página, hay muchos jóvenes muy interesados en esta carrera. Hay mucho trabajo por hacer, por eso creo que este libro ha tenido tan buena aceptación”. comenta la docente.
Explica, también, que un artista podría aliarse con un productor para que sea el ejecutor del espectáculo y, como artista, se enfoque sólo en lo artístico. “En Estados Unidos los empresarios y promotores no tratan con los artistas, prefieren hablar con el manager, el representante o el productor, si no tiene hasta se duda de él; en México ocurre a la inversa, pocos son los empresarios que quieren tratar con el portavoz, desean que vaya el artista y se tome una copa con ellos”, afirma.
Respecto a las redes sociales, explica: “Cuando escribí el libro no había redes sociales y hoy son una parte fundamental en la labor de difusión de cualquier espectáculo que se realice en vivo, por eso incluí este tema en el libro, así como un capítulo dedicado al aspecto legal, escritos por la especialista en el tema, Silvia Peláez; la primera parte está enfocada a la producción, es una guía que va desde planear el proyecto hasta su financiamiento y presentación al público”, comenta.
De León también asegura que muchos grupos no tienen dinero para pagar inserciones en medios de comunicación porque los precios son inaccesibles. “Si vas a tener una temporada de teatro no comercial con un mínimo de funciones, es prácticamente imposible comprar un espacio, pero son estos grupos los que están haciendo campañas muy efectivas en redes sociales, arman blogs, grupos, que son gratuitas, pero no por eso más simples”, dice.
“En la primera edición ya se abordaban diversos aspectos legales como los derechos de autor, pero ahora están aglutinados; otro nuevo capítulo está dedicado a la producción de festivales artísticos”, añade.
En 354 páginas, Espectáculos escénicos. Producción y difusión aborda, en la primera parte, la producción de espectáculos escénicos, qué pasa con la planeación, elaboración y presentación de proyectos artísticos; gestión, aspectos legales —un capítulo agregado al libro—, financiamiento y administración, estructura y logística de una producción escénica, etapas de la producción, producción de giras y festivales artísticos.