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Clínica de Periodismo
Artistas plásticos pertenecientes al movimiento abstracto, como Francisco Toledo, Gunther Gerzso, Carlos Mérida, Jean Dubuffet, Manuel Felguérez, José Luis Cuevas y Vicente Rojo, entre otros, conforman la muestra Abstracciones. Nueva York, París, Cuenca, México, que se inauguró ayer en el Museo de Arte Moderno (MAM).
Bajo la curaduría de Sylvia Navarrete, la exposición está integrada por 52 obras de la Colección Peralta, realizadas por 45 artistas entre 1950 y 1970, que dialogan y revelan texturas, emociones y colores propios del expresionismo abstracto que nace en Estados Unidos en la segunda mitad del siglo XX y se propaga por España, Francia y México, a través del informalismo, la abstracción lírica y la geometría.
Navarrete explica que las piezas de artistas españoles como Antoni Tápies y miembros del grupo El Paso, como Rafael Canogar, Manuel Viola y Juana Francés, revelan “un acto contestatario ante la represión del gobierno franquista”. Sus pinturas tienen una carga de violencia y de rencor representados con una paleta rojinegra que forma estallidos en los cuadros.
La curadora detalla cómo Jean Dubuffet retoma lo banal de los trazos, como el garabato de un niño. El francés crea “arte bruto, primitivo, denota su gusto por la caricatura” y su característica infantil en lo que, dice, se asemeja con Francisco Toledo.
Esta corriente primitiva la continúa el Grupo Cobra (Copenhague, Bruselas, Ámsterdam, 1948-1951), que agrega representaciones abstractas de arte popular: “Una emoción que se quería recuperar tras la Segunda Guerra Mundial”, comenta.
Entre las obras más representativas se encuentran Homenaje a Goya (1959), de Manuel Viola, una pintura en blanco y negro que refleja “el vuelo, el movimiento y la batalla”; y Metamorfosis (1960), de Manuel Rivera, una pintura que se combina con telas que da un efecto tridimensional con la intención de “presentar diferentes perspectivas de la violencia”.
La exhibición da cuenta de un Fernando García Ponce “más purista, más romántico que el de los grandes collages”, como la pintura Sin título (1966), que dialoga con Figura goyesca (1961), de Antonio Suárez y; Pintura 11, de Manuel Felguérez.
Sylvia Navarrete apunta que “los abstraccionistas buscan que la materia palpite y salga del cuadro”, como en las piezas de Alfred Manessier, Jean Mitchel, Jean-Paul Riopelle y Jack Tworkov, en las que “se refleja la caligrafía oriental, el desorden y el vacío”, exhibidas al final de la muestra.
El MAM publica un catálogo con ensayos de Juan Manuel Bonet, ex director del Instituto Cervantes en París, y de la curadora.
La exposición estará abierta hasta el 14 de febrero, y después se presentará en los museos de Arte Contemporáneo de Monterrey y en el de Arte Abstracto Manuel Felguérez, en Zacatecas.