Más Información
Guadalupe Taddei solicitará ampliación del presupuesto para la elección judicial a la Cámara de Diputados; “si funciona, estaremos mejor en calidad y resultados"
Sheinbaum es una "consumidora voraz" de información: José Merino; el tablero de seguridad, herramienta clave, destaca
IMSS-Bienestar asegura mantener contratados a 2 mil trabajadores en entidades no adheridas al organismo
La cultura de varios de los estados que forman la República Mexicana estuvo presente en la clausura de la XLIII edición del Festival Internacional Cervantino a través del espectáculo que ofreció el Ballet Folklórico Mexicano de Amalia Hernández en la explanada de la Alhóndiga de Granaditas en Guanajuato.
Miles de personas se dieron cita en la explanada. Las calles aledañas fueron invadidas por personas que se conformaron con ver el espectáculo a través de pantallas enormes que el Festival colocó para que nadie se perdiera del evento.
La presentación contó con música en vivo a cargo de la Orquesta Sinfónica de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. Canciones como “Malagueña salerosa”, “El negrito del batey”, “Doña blanca”, “La víbora de la mar”, “La cucaracha”, entre otras, hicieron que el público cantara y disfrutara cada momento del espectáculo.
El Ballet le ofreció un homenaje al país Invitado de Honor de la siguiente edición, España. Con la canción de “La pollera colorada” las bailarinas salieron al escenario vistiendo blusas blancas con faldas rojas que lograban alzar el vuelo cada que las bailarinas giraban, lo que desencadenaba las ovaciones de los presentes.
El escenario se convirtió en una verdadera fiesta, y como en toda buena fiesta no faltó el mariachi que con su música y alegría desató la euforia de todo el público que a una solo voz cantaba “Guadalajara, Guadalajara, tienes el alma más mexicana (…) Guadalajara, Guadalajara, hueles a pura tierra mojada”.
De repente los bailarines se bajaron del escenario para sacar a bailar a las personas que ocupaban los primeros lugares. La gente aplaudía, la Orquesta tocaba y el mariachi cantaba, mientras el cielo se iluminaba con los colores de los fuegos artificiales que destellaban en lo alto de la explanada de la Alhóndiga de Granaditas confirmando que se estaba en una verdadera fiesta mexicana.
Así se vivió el último espectáculo del Festival Internacional Cervantino 2015 recordando la música y los bailes mexicanos, celebrando a las artes y la cultura, festejando la belleza de Guanajuato y dando la bienvenida a la XLIV edición del FIC que tendrá como eje temático “Cervantes 400. De la locura al idealismo”.
lsm