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En 1973 la bailarina Celeste Dandeker sufrió una caída mientras bailaba con la London Contemporary Dance Company. En ese accidente resultó con una lesión en la médula espinal que la dejó incapacitada para caminar y con movimiento limitado en sus brazos. Así, su carrera como bailarina parecía haber terminado.

En 1990, una invitación de su amigo, el coreógrafo Darshan Singh Bhuller, para bailar en un cortometraje producido por la BBC le devolvió las esperanzas y, un año después, junto al profesor Adam Benjamin, fundó Candoco Dance Company, una agrupación profesional y pionera que se ha caracterizado por la integración de bailarines discapacitados y no discapacitados.

Considerada como la primera compañía de su tipo en Reino Unido, Candoco Dance Company será una de las agrupaciones británicas que engalanarán el Festival Internacional Cervantino en la próxima edición, que se llevará a cabo del 7 al 25 de octubre en la ciudad de Guanajuato.

La compañía, que ahora es dirigida por los ex bailarines Stine Nilsen y Pedro Machado, traerá al Festival el espectáculo CounterActs, donde participarán siete bailarines y que mostrará, por primera vez en México, el trabajo de dos destacados artistas británicos: Hetain Patel y Alexander Whitley.

Let’s Talk About Dis de Patel es una pieza lúdica e íntima que se basa en la exploración de la personalidad y el cuerpo de los bailarines, que reflexiona sobre qué es la identidad y cómo se construye. “Hetain desafía al público a pensar más allá de las apariencias superficiales, dejando al descubierto los prejuicios ocultos y lo absurdo de lo políticamente correcto”, explicó Machado a este diario.

En el caso de Whitley, su obra Beheld, que incluye música del compositor Nils Frahm, hace que los bailarines exploren las posibilidades y limitaciones del espacio a su alrededor. “En esta pieza se utilizan grandes franjas de tela para ocultar, mostrar, limitar e intensificar el movimiento de los siete bailarines de Candoco”, comentó Machado.

La pieza, que se presentará el domingo 11 de octubre, a las 20 horas en el Auditorio del Estado, invitará al público a acercarse a la diversidad en la danza, a disfrutar de una coreografía lúdica pero también a reflexionar sobre la danza. “Es un emotivo programa que muestra la danza contemporánea desde una nueva perspectiva, afirmando la posición de Candoco Dance Company como la agrupación que está traspasando los límites y desafiando las nociones de la danza”, dijo Machado.

Justo uno de los retos que la compañía ha enfrentado desde su fundación ha sido la accesibilidad de los bailarines discapacitados a los escenarios. “El acceso físico siempre fue un reto al principio, pero los lugares han mejorado significativamente desde que empezamos en 1991… Cuando estamos de gira internacional, frecuentemente encontramos que si bien el acceso principal a los teatros es accesible para el público con discapacidad, no siempre es el caso del backstage para los artistas”, relató Machado.

Por eso, para su presentación en Guanajuato, la compañía ha trabajado estrechamente con el Festival para garantizar la accesibilidad y seguridad de los bailarines con discapacidad en el escenario y en los vestidores. Según el ex bailarín, al escenario donde actuarán se le añadirán pequeñas rampas hechas sobre medida y algunos pasamanos en las paredes. “La accesibilidad en los recintos es muy importante para nosotros, obviamente por la seguridad y el bienestar de los bailarines, pero también para poner de relieve la necesidad de que en estos lugares debe haber acceso para una amplia diversidad de artistas y compañías”, afirmó.

Música clásica y contemporánea. Además de la participación de esta compañía, el Festival Internacional Cervantino recibirá a otras agrupaciones artísticas británicas. Es el caso de Cheek by Jowl, que presentará la obra Ubu Rey; la compañía escocesa Tortoise in a Nutshell con Feral, así como las compañías musicales Birminham Contemporary Music Group (BCMG) y la London Sinfonietta.

La BCMG pondrá obras de cuatro compositores británicos contemporáneos y estrenará dos obras comisionadas por el FIC a dos mexicanos: Détours de Alejandro Castaños, y GPS por Carlos Sánchez-Gutiérrez.

Su presentación, programada para el 17 de octubre en el Templo de la Valenciana, incluirá una obra de la compositora Tansy Davies, Naturaleza, la cual está inspirada en textos de Carlos Castañeda. “Su música tiene una energía rítmica y colores instrumentales únicos”, comentó Stephen Newbould, director artístico de la compañía desde 2001. Otra de las piezas será Lilith de Simon Holt, una de las primeras obras comisionadas por la orquesta y que posee “un oscuro poder expresivo”. Ophelia Dances y Songs without Voices, de Oliver Knussen, así como Fantasia upon all the notes de Harrison Birtwistle, uno de los compositores mejor conocidos en UK, serán otras de las piezas que presentará este ensamble que se ha caracterizado por mantener un amplio repertorio de clásicos del siglo XX y, a la vez, comisionar y estrenar obras de nuevos y arriesgados compositores.

Además, tres músicos de esta orquesta darán clases magistrales en La Academia Cervantina con el fin de “transmitir sus conocimientos y experiencia a jóvenes intérpretes”.

Por su parte, la London Sinfonietta, una de las orquestas de cámara mejor conocidas en Reino Unido por el impulso que le ha dado a la música del siglo XXI y a la formación de músicos jóvenes, ofrecerá en nuestro país dos conciertos: el 22 de octubre en la sala Principal del Palacio de Bellas Artes, en la ciudad de México, y el 24 de octubre, a las 21 horas, en el Teatro Juárez de Guanajuato.

El programa, explicó Amy Forshaw, gerente de marketing de la compañía, incluirá piezas de compositores con larga trayectoria en el ensamble, pero también de voces emergentes, como Luke Bedford y Marisol Jiménez.

Para esta compañía, conocida por sus colaboraciones con coreógrafos, videoastas, cineastas y otros artistas, uno de sus mayores propósitos es colocar “la mejor música clásica contemporánea en el centro de la cultura actual”, por lo que con este repertorio que traen a México buscan “mostrar la música a nuevos públicos del otro lado del mundo”. Así lo harán, por ejemplo, con un concierto que ofrecerán a niños en edad escolar.

“Asistir a un concierto de música contemporánea que nunca antes se ha oído siempre es un riesgo. Pero nos gustaría invitar a todos a no conformarse con lo que ya saben, y que sean curiosos. Darle una oportunidad a toda la música contemporánea que no conocen. Puede ser hermosa, emocionante, inquietante e incluso a veces difícil, pues no siempre te gustará todo lo que oyes. Pero la mejor música nueva les hará reconsiderar lo que creían saber sobre el sonido y, como todo gran arte, es por eso que es importante”, dijo Forshaw.

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