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La bailarina negra Misty Copeland asume hoy el papel protagonista del popular ballet "El lago de los cisnes", que representa el American Ballet Theatre (ABT), lo que la convierte en la primera de su raza en lograr este rol en la historia de la ópera metropolitana de Nueva York.
En una función matinal pero con todas las localidades agotadas y en medio de una gran campaña mediática, Copeland ha cumplido su sueño de interpretar el doble papel de Odette/Odile o, lo que es lo mismo, en cisne blanco y el cisne negro del ballet de Tchaikovsky.
Lo había hecho en Australia durante la gira internacional de la compañía y también para Washington Ballet en abril, pero hoy lo consiguió en la principal ópera de Nueva York, el Met, casa del ABT, compañía de la que es solista desde 2007.
Además, con esta función (junto con la de "Romeo y Julieta", que representó la semana pasada) se posiciona para ser ascendida a primera bailarina, la máxima categoría.
Su gesta ha sido retratada en su autobiografía "Life in motion" y en un documental que fue presentado en el último festival de Tribeca, "A Ballerina's Tale".
Tampoco han faltado quienes han tachado de oportunista este movimiento de la compañía, que llevaba más de dos décadas sin tener una bailarina solista negra en sus filas y que, según muchos, habría aplicado la discriminación positiva.
Nacida en Kansas City (Misuri) en 1982 y criada en California, Copeland tiene sangre negra, alemana e italiana en sus venas, lo cual suaviza notablemente el color de su piel.
Empezó a bailar relativamente tarde, con 13 años, y se formó en la Escuela de Ballet de San Francisco y se obsesionó con la bailarina argentina Paloma Herrera, con la que ahora comparte compañía y cuya retirada, curiosamente, podría abrir hueco para Copeland en el cuadro de primeras figuras.
rqm