Más Información
¿Maíz transgénero? Rubén Rocha corrige desliz durante discurso en Sinaloa; destaca importancia del maíz blanco
Sheinbaum asegura apoyo total a Sinaloa para enfrentar violencia; "Nunca los vamos a dejar solos, aquí está la presidenta"
Dictan 600 años de prisión a "El Negro" Radilla y "El Cone"; responsables de secuestrar al hijo de Javier Sicilia
Familias de desaparecidos en Mazatlán irrumpen en evento de Sheinbaum; mandataria promete atender peticiones
Sheinbaum responde a Trump sobre declarar a cárteles como organizaciones terroristas; rechaza injerencia extranjera
La residencia de vacaciones de verano que Francisco Franco tenía en una localidad de Galicia es objeto de una polémica por el uso de que de ella hace una fundación dedicada a la memoria del dictador, que gobernó España desde 1939 hasta su muerte en 1975.
La Fundación Nacional Francisco Franco (FNFF) gestiona ahora las visitas al Pazo de Meirás, un palacete en el que Franco, que era gallego, pasaba períodos de descanso.
El objetivo de la Fundación, según admitió en una nota pública, es "mostrar al gran público la grandeza de la figura de Francisco Franco (1892-1975)" durante las visitas a esa propiedad, situada en el municipio coruñés de Sada.
Esta semana varios partidos y asociaciones han denunciado que en esas visitas se hace una apología del dictador , que alcanzó el poder tras una cruenta Guerra Civil en España (1936-39).
Las autoridades de la Diputación Provincial de La Coruña anunciaron que denunciarán a la Fundación si se demuestra que hacen apología del franquismo en Meirás, dijo la vicepresidenta de esa institución, Goretti Sanmartín.
Por su parte, el diputado nacionalista gallego de izquierdas Luis Bará instó a velar para que las visitas al Pazo de Meirás "no sean utilizadas para transmitir una versión manipulada de la historia que ofende a todas las víctimas del franquismo".
El Pazo de Meirás, que data de mediados del siglo XIX, perteneció a la escritora Emilia Pardo Bazán (1851-1921) y comprado a sus herederos en 1939 por un grupo franquista y el conjunto, ampliado con terrenos contiguos, fue regalado al dictador, que sólo tuvo una hija, Carmen.
En los últimos años el lugar fue objeto de disputas políticas y judiciales por parte de la familia Franco, obligada por las autoridades a abrir el recinto a las visitas durante varios días al mes porque fue declarado Bien de Interés Cultural.
El actual Gobierno regional de Galicia (PP, centro-derecha) abrió un expediente disciplinario a los propietarios porque no cumplía con la exigencia de abrirlo al público.
La Ley de la Memoria Histórica española, de 2007, reconoce derechos a quienes padecieron persecución o violencia durante la Guerra Civil y la Dictadura y prohíbe expresiones o actos de apoyo al franquismo.
A este respecto, la Comisión por la Recuperación de la Memoria Histórica de La Coruña solicitó la ilegalización de la Fundación Franco por supuestamente trasladar y defender mensajes rechazados por la ley.
El presidente de la región de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, se comprometió hoy a hacer cumplir la norma sobre memoria histórica: "cualquier familia, se llame como se llame, y tenga el nombre que tenga, va a cumplir la ley", aseguró.
La figura del dictador ha sido progresivamente denostada en España en el transcurso de estas décadas, hasta el punto de que sus efigies han sido sacadas de los municipios españoles y retirados títulos y distinciones que en el pasado le reconocieron.
Además, hay un sector que desea que sus restos, que reposan desde su muerte en 1975 en la Basílica del llamado Valle de los Caídos -en la periferia de Madrid- sean sacados del lugar y enterrados en otro lugar.
El tema llegó al Tribunal Supremo, que en abril pasado desestimó un recurso que pedía el traslado de los restos de Franco a otro lugar y que había sido presentado, entre otros, por el exjuez Baltasar Garzón.
sc