En el Día Internacional de los Museos llegó al Royal Ontario Museum (ROM) de Canadá el corazón gigante de una ballena azul, que acompaña la exitosa e histórica exhibición del esqueleto de una ballena azul de 24 metros.
La muestra, titulada Afuera de las profundidades: la historia de la ballena azul, abrió sus puertas en Toronto el 11 de marzo pasado y ofrecerá detalles de las profundidades del mar hasta el 4 de septiembre.
La exhibición recrea la historia de nueve ballenas que perecieron en el golfo de St Lawrence, del Atlántico Norte, en mayo de 2014.
Generalmente, cuando una ballena muere se hunde en el fondo del mar, pero en este caso el gigante cuerpo de una de ellas apareció en las playas de Trout River y Rocky Harbour, en la provincia canadiense de Newfoundland y Labrador en la costa atlántica.
La exhibición la complementan videos del proceso de dos años de limpieza de los restos óseos y de su traslado al museo de Toronto, el más grande museo de Canadá de historia natural.
Los videos muestran el trabajo de los científicos y biólogos para limpiar, ordenar y trasladar los restos óseos del mamífero más grande del planeta.
El esqueleto completo de una ballena azul de 24 metros ocupa la gran sala de exhibiciones, la cual está iluminada de diversas tonalidades de azul para recrear el ambiente marino.
En este día dedicado mundialmente a los museos, el ROM informó que llegó al recinto el corazón de la ballena, tras meses de tratamiento y conservación. Este corazón es el más grande de cualquier animal en la Tierra.
El corazón llegó a Toronto el pasado lunes 15 de mayo procedente de Brandemburgo, Alemania, donde fue sometido a un proceso de “plastinación”. Este jueves fue instalado en una de las secciones de la exhibición donde se muestra el tamaño de corazones de otros mamíferos.
Representantes del ROM informaron a Notimex que desde que se abrió la exposición hace dos meses la han visitado más de 85 mil personas.
“La ballena azul ha capturado nuestra imaginación a través de su gran tamaño y su capacidad de adaptación a la vida acuática”, dijo el curador Engstrom, quien destacó como “experiencia única”, la posibilidad de mostrar el resultado de esta investigación y recolección.
En una de las fotografías de esta exhibición se observa al propio doctor Engstrom sosteniendo con sus dos manos un ojo de ballena azul.
Esta innovadora muestra explica cómo vive una ballena, cómo se adapta a los cambios de la vida marina, de qué se alimenta, cómo se comunica, su evolución y las causas que han llevado a la reducción de la población de los animales más grandes de la Tierra.
nrv