Villoro regalará libros

Juan Villoro no sólo ha dado a la editorial independiente Pollo Blanco la autorización para publicar Anillo de cobalto, que sin duda es uno de sus relatos mejor escritos, además ha permitido que 3 mil ejemplares en su edición rústica y mil en pasta dura de este libro publicado por Carlos López —el estoico editor de Guadalajara— se regale entre los usuarios del transporte público y lectores en plazas públicas de Zapopan, dentro del programa “Regale libros” que impulsa el presidente municipal de Zapopan, Pablo Lemus. Resulta que Pollo Blanco ha unido sus esfuerzos con el municipio que gobierna Movimiento Ciudadano. Nos cuentan que será en marzo cuando arranque la repartición de Anillo de cobalto y lo hará el propio Juan Villoro cuando acuda a presentarlo al municipio de la zona conurbada de Guadalajara.

La inseguridad aqueja a intelectuales en Coyoacán

El crítico literario y consejero editorial de la revista Letras Libres, Fernando García Ramírez, y la escritora y traductora Laura Emilia Pacheco, salieron a las calles de Coyoacán para protestar, junto con sus vecinos, contra la inseguridad que se vive en la demarcación y en particular la que se padece en la zona centro. García Ramírez subió a Facebook videos de la manifestación que se llevó a cabo a las puertas de la delegación, en la que se les observa exigir a gritos más seguridad, mejora en la iluminación de las calles, entre otras cosas. “Por un Coyoacán seguro. Jefe delegacional Valentín Maldonado, tu obligación mínima es la seguridad. ¡Cumple!”, se lee en una de las pancartas que sostenía la escritora. En los comentarios a las publicaciones del crítico, sus contactos aseguraron que sufren de robo a casa habitación, asaltos con violencia y robo de autopartes. En el área, nos recuerdan, viven Gerardo Estrada, Margo Glantz, Alejandro Luna, Christopher Domínguez Michel, Mónica Lavín, por mencionar a algunos intelectuales. Ojalá no hagan oídos sordos a las justas demandas.

Orozco vende... pero no a precios de Oxxo

Las críticas a la propuesta de Gabriel Orozco con su Oroxxo, que le han llovido desde los más amplios sectores en las últimas semanas, poco o casi nada tocaron los precios del artista en la pasada edición de la Feria de Arte Contemporáneo Zona Maco. Incluso, concluyen algunos, pasó lo contrario: los precios del artista se inflaron todavía más. Y es que sólo una de sus obras alcanzó en la feria la astronómica cifra de 900 mil dólares, muy lejos de lo logrado por una pieza de Ai Weiwei, que también adquirieron coleccionistas mexicanos en Zona Maco. Pero además nos enteramos de que este año los coleccionistas se decantaron por el arte contemporáneo, pues ni el Diego Rivera de más de un millón ni el Rufino Tamayo, que se ofertaba por 900 mil, consiguieron compradores. Y conste que son tiempos de crisis...

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