Más Información
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, encargó hoy establecer unos criterios claros sobre lo que se puede censurar en el arte y la cultura, al reunirse con destacadas personalidades del mundo artístico nacional en la ciudad de San Petersburgo.
El jefe del Kremlin respondió con esa propuesta a las quejas del actor y director teatral Evgueni Mirónov, quién advirtió de que en los últimos años han aumentado los casos de censura al arte, según medios rusos.
Mirónov puso como ejemplo la reciente cancelación del estreno de la obra teatral Jesucristo Superstar en Omsk, después de que activistas cristianos se quejaran a la administración municipal de la ciudad siberiana.
Putin trazó un paralelismo con el deporte, donde existen reglas muy precisas, y aconsejó que también en el mundo de la cultura haya "que establecer unos criterios" de lo que se puede o no se puede hacer.
"No es una tarea fácil, pero estaría muy bien que vosotros, no nosotros, pudierais hacerlo. Y así me sería más fácil poner freno a los funcionarios que se pasan de los límites", se dirigió el presidente ruso a los reunidos.
Aunque "la libertad artística es inamovible", subrayó Putin, "todas las libertades tienen un reverso, que es la responsabilidad, y para el artista la medida de esa responsabilidad es especialmente alta".
El líder ruso manifestó que la cultura debe respetar la sensibilidad de algunos sectores de la población, incluidos los creyentes de distintas confesiones, y tener cuidado en no sembrar odio y división.
Muchos funcionarios, dijo, censuran el arte "no porque quieran contener a alguien, sino porque no quieren que se repitan aquí tragedias como la París", cuando un grupo de radicales islamistas organizó una matanza en la redacción del semanario satírico "Charlie Hebdo" después de la publicación de unas caricaturas de Mahoma.
Hace tres años, el presidente ruso promulgó una ley que castiga con penas de hasta tres años de cárcel las ofensas de los sentimientos religiosos de los creyentes.
La ley fue impulsada y aprobada después de que tres jóvenes integrantes del grupo punk Pussy Riot fuesen condenadas a dos años de cárcel por "gamberrismo motivado por odio religioso" tras cantar contra Putin en el principal templo religioso del país.
nrv