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La cineasta Ana Cruz, quien participó en el equipo interdisciplinario binacional que seleccionó proyectos para el Año Dual Alemania-México 2016-217, emprendió la tarea de realizar un documental independiente enfocado en la relación entre México y el barón Alexander von Humboldt, “un Indiana Jones pero real”, como lo visualiza la ex directora de Hoy en la Cultura de Canal Once.
La cinta se terminó de rodar a finales de abril en locaciones en México, París y Berlín, pero para la posproducción Cruz necesita otros $2 millones de un presupuesto total previsto de $5 millones 700 mil.
Cruz, directora, productora, guionista y ex funcionaria de instituciones y televisoras y radios culturales del país con al menos tres décadas de experiencia, rodó entre noviembre y abril pasado Humboldt en México. La mirada del explorador, en locaciones del país, Francia y Alemania, para el cual consiguió apoyo económico del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), ayuda monetaria de la UNAM, de la Asociación de Ex Alumnos del Colegio Alexander von Humboldt -donde estudió hasta la preparatoria-, de los gobiernos de Guanajuato y de Guerrero, y recursos en especie -como boletos de avión- de las secretarías de Cultura y de Relaciones Exteriores y de la embajada de México en Berlín.
La cineasta, Premio Nacional de Periodismo 1992 y directora de los documentales Las sufragistas (2013) y Mujeres de la revolución mexicana (2009), prevé estrenar a más tardar en noviembre su filme de 90 minutos, en formato HD Cine, “con textura casi de 35 mm” -que después adaptará en una serie de televisión de tres capítulos- e incorporarlo a la agenda del Año Dual. Sin embargo, está en espera de que la embajada de Alemania, el Goethe-Institut Mexiko y el Patronato de la Industria Alemana (que agrupa a mil 700 transnacionales en el país) quieran también ayudarle a financiar la posproducción.
Mientras eso ocurre, Cruz dice en entrevista que postulará su documental, en la categoría de Posproducción, a los recursos en contratos de coproducción del Fondo para la Producción Cinematográfica de Calidad (Foprocine) del Instituto Mexicano de Cinematografía (Imcine). También, con el tráiler ya elaborado y mostrado a El Universal busca donativos para concluir la cinta a través de la Fondeadora de México, en la categoría de Industrias Creativas (htps://fondeadora.mx).
El barón Alexander von Humboldt nació el 14 de septiembre de 1769 y murió el 6 de mayo de 1859 (justo hace 157 años), año en que el presidente Benito Juárez lo declaró Benemérito de la Patria. En 1799 llegó a América donde exploró Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Cuba, para después, un 22 de marzo de 1803 arribar a Acapulco, que de entrada reubicó en los mapas. Recorrió Nueva España durante un año, al 7 de marzo de 1804; escribió en francés libros fundamentales sobre México, al que etiquetó con una vigencia hasta ahora como “el país con mayor desigualdad” de la Tierra y supuestamente rebautizó para siempre a su capital como “La Ciudad de los Palacios”. Una estatua suya se erige en la Alameda central capitalina y la calle en su honor está justo a espaldas de El Universal.
La agenda del Año Dual sólo menciona al barón como inspiración para la exhibición Biodiversidad y Sostenibilidad, que se montará en el Colegio de San Ildefonso del 15 de abril de 2017 al 15 de agosto, a pesar de que en la presentación del programa el 6 de abril pasado el secretario de Cultura, Rafael Tovar, y el embajador de Alemania, Viktor Elbling, ensalzaron a Humboldt como puente cultural bilateral e incluso como “el descubridor de México para los europeos”, como subrayó el diplomático. Ana Cruz refiere que también habrá un congreso organizado por los Jardines Botánicos de la UNAM y Berlín.
Jaime Labastida, director de Siglo XXI y de la Academia Mexicna de la Lengua y especialista en la obra de Humboldt, asesora a Cruz en el filme, cuyo guión incluye escenas de ficción, animación, recursos documentales tradicionales como fotos, grabados, litografías, cartas, diarios y dramatizaciones sobre la travesía por la Nueva España que emprendieron del 22 de marzo de 1803 al 7 de marzo de 1804 el científico prusiano, interpretado en la cinta por el actor alemán Alexander Holtmann, y el botánico Aimé Bonpland, su inseparable compañero, caracterizado por el francés David Psalomón.
“Mi interés como asesor es que se dé una visión adecuada correcta, de la inmensa labor científica de Humboldt, que no se distorsione su figura, que no se le presente falsamente como un plagiario, que no se le presente falsamente como el amante de La Güera Rodríguez, que no se vean sus cosas anecdóticas que no valen la pena, sino que se examine en profundidad lo que hizo”, dice Labastida en entrevista.
En el documental, que gracias a su vasta experiencia en la industria fílmica Cruz confía en poder presentar el año próximo en el Festival de Cine de Berlín (Berlinale), exhibir en salas comerciales del país y, en su versión de tres capítulos de 30 minutos, en televisión y plataformas como Netflix, participan también especialistas como el arquéologo Eduardo Matos Moctezuma, el ex rector de la UNAM José Sarukhán, quien considera a Humboldt “el primer ecologista de la historia”, los investigadores Brígida von Menz, Robert Bye y Edelmira Linares, además Ottmar Ette, director de la Cátedra Humboldt de la Universidad de Postdam, Thomas Borsch, director del Jardín Botánico de Berlín, y Jutta Weber, directora de la Biblioteca Estatal de la capital alemana, además de parientes vivos del científico, como Gabriela von Humboldt, Christine y Ulrich von Heinz, propietarios del Castillo de Tegel, cuyas instalaciones y archivos se abrieron a la cineasta mexicana para el documental.
Cruz considera una aventura rejuvenecedora haber recorrido lugares donde estuvo Humboldt en el país, desde su llegada a Acapulco el 22 de marzo de 1803, procedente de Sudamérica, hasta su partida el 7 de marzo de 1804. Con fotografía de Luis Montalvo y dirección de arte de Shantal Francesci, se filmó en Acapulco, Taxco, Chilpancingo, isla Palmira, Barra de Cayuca, en minas de Pachuca y Guanajuato, los volcanes Pico de Orizaba, Nevado de Toluca, Popocatépetl, Iztaccíhuátl, y París y Berlín.
“No está tan fácil filmar en el país. En Guerrero el gobierno estatal nos apoyó muchísimo, anduvimos acompañados todo el tiempo por patrullas por seguridad”, dice Cruz sobre la situación de violencia en esa entidad.
La cinta se inicia con un flash back: Humboldt, anciano en su departamento-biblioteca de la calle Oranienburg en Berlín (recreada en la biblioteca Isidro Fabela de la Casa del Risco de San Ángel), rememora su viaje a Nueva España, que juzgó entonces “el país” con la mayor desigualdad” de los que había visto en su vida. “Cuenta su recorrido por México, con lo más relevante, testimonios de expertos sobre sus aportaciones como vulcanólogo, biólogo, botánico, geólogo, cartógrafo... Al final, se aborda la parte social, en la que escribe al rey para hablarle sobre la desigualdad en México, lo que no ha cambiado, que es algo que sigue doliendo”, refiere Cruz.
La cineasta confía en que esta visión aventuresca del sabio alemán invite a jóvenes a desear ser científicos, a involucrarse con la investigación científica.
“Indiana Jones es la referencia obligada. Alexander vn Humboldt es un Indiana Jones real, de a de veras. Eso fue muy padre de Conacyt, que me apoyaron pensando que era un documental de orientación profesional, de estímulo para los jóvenes de las preparatorias y bachillerato que están a punto de tomar una decisión vocación y que les interesa ser científicos, geólogos, botánicos o arquéologos. Con Humboldt descubrirán que la vida está afuera, que hay que explorarla, que hay miles de cosas que explorar y que México tiene una diversidad infinita para hacer investigación científica”, aduce Cruz.
“El documental es ágil, muy aventuresco, porque Humboldt al final fue un gran aventurero, impregna con ese espíritu de que la vida hay que explorarla. La investigación científica cambió con él, a partir de él un científico no puede estar encerrado en su cubículo, tiene que salir al campo”, expone la cineasta.
rqm