El Gobierno de Argentina anunció hoy que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) le remitió documentos sobre violaciones a los derechos humanos durante la última dictadura militar en el país suramericano (1976-1983).
Se trata de 75 comunicaciones de carácter reservado fechadas entre 1978 y 1982, actas que registraban a partir de denuncias sobre desapariciones de personas radicadas ante el Comité de Convenciones y Recomendaciones de la Unesco.
"La Unesco era por aquellos años una de las pocas ventanillas en donde, siendo un organismo internacional, se podía efectuar este tipo de denuncias", dijo hoy en rueda de prensa vicecanciller argentino, Carlos Foradori.
Las denuncias, que contienen información de víctimas argentinas, uruguayas y chilenas, eran analizadas en ese momento caso por caso por el comité para determinar si eran admisibles o no.
Los casos incluyen, entre otros, secuestros, desapariciones, detenciones, prohibiciones y censura en perjuicio de víctimas relacionadas con la educación, la ciencia y la cultura.
Los documentos, remitidos por la Unesco hace pocos días, serán digitalizados por la Secretaría de Derechos Humanos de Argentina, remitidos a familiares de las víctimas y a la Justicia y finalmente serán de acceso público.
"Es una noticia importante porque cuanto más nos acerquemos a la verdad y conozcamos los actores, esto nos va a ayudar a crecer como sociedad", sostuvo el secretario de Derechos Humanos de Argentina, Claudio Avruj.
Foradori explicó que, dado que en el comité de la Unesco había representantes argentinos, entre los documentos figuran los "intercambios de opiniones" sobre las denuncias.
"Esta es la punta de un ovillo. Sobre la base de esta documentación, si es que Unesco tiene más información, vamos a pedirla", sostuvo el vicecanciller.
Avruj dijo que esta documentación es "muy importante porque da cuenta de momentos históricos y de actores que tomaron partido y da cuenta de lo que fue el caminar de los familiares en la búsqueda" de los desaparecidos.
Entre las 75 denuncias que la Unesco remitió a pedido de Argentina, se encuentra el caso de Alfredo Bravo (1925-2003), que fue dirigente sindical del ámbito de la educación y diputado socialista, secuestrado y torturado durante la dictadura.
También está el caso del músico Miguel Ángel Estrella, exembajador argentino ante la Unesco y que fue víctima de persecuciones y fue secuestrado en Uruguay, y el de los niños uruguayos Anatole y Victoria Julien Grisonas, secuestrados en Argentina y encontrados vivos en Chile.
sc