En caso de que Leonardo Patterson no cumpla con los requisitos fijados por la justicia alemana, la sentencia de libertad condicional que las autoridades le impusieron por vender una falsa cabeza olmeca podría convertirse en encarcelamiento por un año y tres meses.
De acuerdo con María del Perpetuo Socorro Villarreal, coordinadora Nacional de Asuntos Jurídicos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la sentencia que un juez en Alemania determinó contra el coleccionista por fraude al vender a un ciudadano de ese país una pieza como supuesto patrimonio arqueológico de México, consiste en libertad condicional durante un periodo de prueba de tres años y en el caso que no cumpla con los requisitos fijados por la justicia alemana, se convertirá en encarcelamiento por un año y tres meses.
Además, indicó, se le impuso una multa mensual de mil euros durante esos tres años de prueba, lo cual asciende a un monto total de 36 mil euros.
La pieza falsa que formaba parte de la llamada Colección Patterson será decomisada y retirada permanentemente del comercio.
Según la funcionaria del INAH, México sí ha iniciado acciones legales en contra del coleccionista de origen costarricense, tanto en Alemania como en nuestro país. Esas acciones, asegura, se encuentran en proceso.
Este martes, el INAH, la Procuraduría General de la República (PGR) y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) informaron a través de un comunicado que Patterson, quien desde hace varios años ha estado bajo la lupa de las autoridades mexicanas y de otros países latinoamericanos por supuesto tráfico de piezas arqueológicas, había sido sentenciado en Alemania por el delito de fraude porque vendió una falsa cabeza olmeca. Esa pieza formaba parte de una colección de objetos arqueológicos de varios países latinoamericanos que Patterson dio a conocer en 1997 en una exposición en Santiago de Compostela, España, y que en 2008 trasladó clandestina e ilícitamente a Munich, Alemania, donde fue asegurada por autoridades locales.
De ese lote que asciende a más de mil piezas, especialistas mexicanos determinaron que 691 de ellas forman parte del patrimonio arqueológico mexicano, pero hasta ahora, las autoridades mexicanas no han logrado su restitución.
“Las piezas se encuentran aseguradas y continuamos en proceso judicial para lograr la restitución de las piezas por parte de Alemania”, sostiene Villarreal.
Sobre la falsa pieza, la arqueóloga Ann Cyphers, especialista en cultura olmeca, comentó ayer a este diario que el artesano que falsificó la pieza trató de imitar el estilo de las cabezas colosales de San Lorenzo, Tenochtitlan, Veracruz, sitio en donde ella ha trabajado desde hace varios años.
Explicó que entre las características de la pieza falsa que salen de la norma de las cabezas colosales auténticas están la forma general de la cabeza, el ceño fruncido aplanado, la prominencia de los ojos, su forma y la ausencia de un iris inciso, así como el pliegue de los párpados es atípico.
rqm