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Al hablar del escapismo en la literatura, durante la presentación de su libro Hamartia (o Hacha), Carmen Boullosa se refirió a la fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán. “Hubiera querido empezar hoy esta sesión defendiendo el arte del escapismo, defendiendo a los escapistas, pero ‘El Chapo’ me jugó esta mala pasada y me robó la carta. Me la roba sin robármela, ‘Los escapistas que me interesan a mí, son los que verdaderamente escapan’, escribió Lezama Lima, el gran poeta cubano”, citó Boullosa y se sumó a esa definición.

Ayer, en la sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes, la columnista de EL UNIVERSAL, dijo que “El Chapo” no es un escapista. “Sino que como él se autodefine es ‘una persona que cultiva y merca con ciertas sustancias que otros han declarado ilegales’, tal vez sino fuera agricultor y comerciante de sustancias, como él se autodefine, tal vez no se hubiese perfeccionado en la práctica del crimen. No sé si su verdadero talento es el soborno, el crimen, o ser el título dócil de otros que se sientan en sillones más cómodos que él, tal vez curules o altos puestos financieros. No le doy el golpe, no entiendo bien quién es, aunque haya leído biografías diatríbicas y contrarias a su persona y en realidad me obsesione el tema y el personaje”.

Acompañada de su hija, la actriz María Aura, quien compartió con Carmen la lectura de algunos poemas tanto de La Patria insomne, como del nuevo poemario Hamartia (o Hacha), ambos publicados por la Universidad Autónoma de Nuevo León y Ediciones Hiperión, la poeta y narradora dijo que el novelista es el Houdini mayor, analiza los factores reales con que se confrontaría y los utiliza para lo que le dicte su trama.

“El poeta en cambio no pretende la utilización de la realidad, se pregunta sobre la realidad. No la usa, no le quiere sacar una utilidad, se deja llevar por el asombro o por la reacción que esta le produzca; se detiene ante su respuesta, ve, escucha, está alerta, no entiende, pregunta, está desnudo ante el mundo. No lo quiere usar, no lo quiere utilizar, no le quiere sacar provecho, lo quiere ver, lo quiere apreciar, lo quiere entender o no entender, lo quiere sentir, lo quiere saber, lo quiere percibir. Es exactamente lo contrario del escapista. El poeta es el único épicamente legítimo por profesión”, señaló Boullosa.

Antes de leer poemas como “La Patria insomne”, “Hacha”, “Microondas”, “El partido” y “La sopa”, a dos voces con María Aura, Carmen Boullosa dijo que todos, por fortuna, tenemos algo de poetas “no sé si ‘El chapo’ ‘included’”, lo que sí sabe es que Hamartia (o Hacha) es el libro de esos seres desnudos, expuestos, entregados al instante.

“Sé que quien aprende la lección de esta época, se despoetiza completamente, se despoetiza del todo, se arranca de toda posibilidad de experiencia estética y poética”, señaló la también autora de los libros Texas y El complot de los románticos.

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