El 30 de diciembre de 2014, Lucio Aquilanti vendió a la Biblioteca Nacional de la República Argentina los más de 600 materiales, entre libros, catálogos, traducciones, folletos, discos, filmes y cintas magnetofónicas de autoría de Julio Cortázar que reunió a lo largo de 27 años. Una colección que comenzó a formar cuando tenía 18 años y compró la primera edición de Los reyes, firmada por el escritor argentino.
Aun cuando no dio datos de la transferencia, Aquilanti dijo que al vender su colección cerró el círculo. “Creo que es el ciclo perfecto que tiene que hacer un coleccionista: hacer una colección homogénea, con sentido; cuidarla, preservarla, ponerla en valor, por ejemplo con catálogos, libros, exposiciones y conferencias; ponerla a disposición del público mientras es de uno para que la gente pueda consultarla y luego asegurarle un lugar en la posteridad”.
El coleccionista asegura que las únicas peticiones a la Biblioteca fueron que se mantenga unida y resguardada, que lleve el nombre “Colección Aquilanti Julio Cortázar” y que estuviera en un lugar fijo (quedó en el área especial Tesoro).
Entregó a la Biblioteca los casi 600 libros y revistas y demás materiales, pero se quedó con unos cuantos que se mantendrán como su tesoro: Los reyes, que fue el primer libro que compró; la mejor primera edición de Rayuela; un ejemplar de Las armas secretas, algún catálogo de arte y el folletito mecanografiado de Adiós, Robinson.