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yanet.aguilar@eluniversal.com.mx
La digitalización de materiales y compra de acervos digitales para la Biblioteca de México José Vasconcelos, que implicó sólo en 2012 un gasto de 422 millones 965 mil pesos, de los cuales no se comprobaron “fehacientemente” 350 millones, representa uno de los muchos proyectos inconclusos o que fueron entregados a medias dentro de la infraestructura cultural de la pasada administración del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta).
Las entregas a medias o de obra no terminada no sólo ocurrieron con espacios culturales como la Cineteca Nacional, los Estudios Churubusco, el Centro de la Imagen y la propia Biblioteca de México, que fue sometida a una intervención profunda y alberga las bibliotecas personales de cinco escritores mexicanos, también se dio en el proyecto denominado Cerebros Digitales.
Ese promocionado proyecto que incluía los “cerebros digitales de palabra, sonido e imagen”, y cuya ejecución fue adjudicada a la Universidad Autónoma del Estado de México a través del Fondo de Fomento y Desarrollo de la Investigación Científica y tecnológica (FONDICT-UAEM), se mantiene como uno de los proyectos más onerosos de la pasada administración, que implicó denuncias penales contra funcionarios ante la Procuraduría General de la República. Hasta hoy no tiene una resolución.
Ese proyecto digital fue auditado el año pasado por la Auditoria Superior de la Federación, que determinó que en los numerosos convenios de Conaculta con la institución educativa del estado de México hubo sobreprecios, subcontrataciones y contrataciones a terceros, incumplimiento de contratos, pagos adelantados sin justificación, modificaciones en los contratos y no cumplimiento a la fecha de estos convenios, tal como lo informó EL UNIVERSAL, el 21 de febrero de 2014.
Agenda digital. El tema de la digitalización se mantiene como un eje central del Conaculta, aun cuando existen proyectos pendientes, desfalcos sin castigar, y sin que hayan pasos concretos en la Agenda Digital.
En 2013, la actual administración de Conaculta creó la Coordinación de la Agenda Digital, que puso en manos de Jorge von Ziegler, quien la semana pasada sustituyó a Fernando Álvarez del Castillo en la Dirección General de Bibliotecas de Conaculta removido de su cargo a pesar de no haber concluido la remodelación del recinto, ni acabado la digitalización y cableado en la Biblioteca de México.
Además, a Fernando Álvarez del Castillo se le señala como uno de los cuatro funcionarios de Conaculta que enfrentan denuncias penales por 350 millones de pesos en el proyecto de Cerebros Digitales.
Los otros tres funcionarios que tienen denuncias penales continúan en la función pública. Luis Jáuregui Nares, quien era el enlace con la UAEM como coordinador nacional de Tecnología e Innovación del Conaculta, actualmente es gerente de Tecnología del Fondo de Cultura Económica; Héber López Cano continúa en la Dirección General de Bibliotecas a cargo de Proyectos Tecnológicos para Bibliotecas Públicas; y Jorge Aurelio Ochoa Morales se desempeña como director general adjunto de Operación del Seguro de Vida para Jefas de Familia en la Secretaria de Desarrollo Social. Todos son funcionarios del gobierno federal.
El año pasado, la Auditoría Superior de la Federación concluyó que el FONDICT-UAEM subcontrató en forma directa 100% de los servicios a la empresa Impactel S. A de C.V., a quien le pagó 95% de los 422 millones 965 mil pesos erogados en 2012. Impactel fue la principal empresa subcontratadas por la Universidad Autónoma del Estado de México, las otras fueron Grupo Exicable y Siayec.
El 12 de marzo de 2014, EL UNIVERSAL documentó que los libros electrónicos que compró Conaculta por más de 350 millones de pesos son materiales muy generales y de difícil acceso. Pero además que ni las bibliotecas más representativas, como la Biblioteca de México José Vasconcelos, conocían cómo funcionan los acervos que fueron seleccionados de manera arbitraria y adquiridos a cuatro proveedores internacionales: Ebsco, Azabache, Mienciclo y Benchmark, a través de la Universidad Autónoma del Estado de México, mediante el Fondo de Fomento y Desarrollo de la Investigación Científica y tecnológica (FONDICT-UAEM).
Hoy, plataforma de plataformas.Durante la Reunión Nacional de Cultura 2014, Rafael Tovar y de Teresa, presidente de Conaculta, dijo que era prioritaria la creación de una “plataforma de plataformas, con los repositorios correspondientes, tratando de cubrir distintas áreas artísticas, como cine, audiovisual, acervos sonoros, música, educación artística, patrimonio cultural, museos y todo lo relacionado con los libros”.
Allí, también Jorge von Ziegler indicó que la Agenda digital se haría pública antes de finalizar 2014 y contendría un plan de acción sobre temas como la digitalización del patrimonio cultural, la generación de contenidos digitales, la creación de plataformas para su acceso, el desarrollo de servicios basados en la tecnología para recintos, como museos y bibliotecas; entre otros asuntos. La Agenda digital aún no se presenta. Puesta así, la digitalización del patrimonio de México, llámese Cerebros digitales o plataforma de plataformas es un proyecto que no deja de ser promesa. EL UNIVERSAL solicitó una entrevista con Von Ziegler pero se comprometió a responder este martes. También se solicitó información a Consuelo Saízar, sin embargo no respondió.