¿Has escuchado hablar de las aplicaciones de celular para bajar de peso o conoces a alguien que las haya usado en su lucha contra los kilos de más? Quizás sientas cierto escepticismo frente a estas "app", pero debes saber que millones de personas alrededor del mundo tiene alguna instalada en su teléfono móvil, con la esperanza de que las ayude a adelgazar.
La australiana de 24 años Jasmine Norman, es una de ellas y su historia ha sido rescatada por medios de comunicación locales, debido a que logró perder 50 kilos en apenas ocho meses, precisamente gracias a una aplicación de ese tipo.
Jasmine sufrió de sobrepeso desde los 11 años, pero solo después de bajar una "app" que la ayudaba a contar las calorías diarias que consumía, logró eliminar los kilos de más. Eso sumado a una estricta rutina de gimnasio, hicieron que su apariencia cambiara radicalmente. "No había tenido la oportunidad de poder cuidarme durante mucho tiempo", aseguró.
A pesar de que la mayoría de las aplicaciones para adelgazar no han sido diseñadas por especialistas, para Daniela Ghiardo, nutricionista de Clínica Las Condes, sí son una ayuda a la hora de tratar a los pacientes, ya que sirven para confirmar si siguen los tratamientos adecuadamente. "A través de ellas podemos ver si están comiendo lo que corresponde o si realizan los ejercicios físicos", explica.
La especialista comenta, además, que un problema que sí tienen estas herramientas online es que están basadas en estadísticas estándar. "Puede que por peso y talla, la persona deba consumir una cantidad de calorías, pero en la práctica eso no es así. Es nuestro trabajo calibrar y optimizar los resultados para que sean óptimos", explica.
Cabe destacar que para obtener mejores resultados y no exponer la salud, el uso de estos medios debe ser bajo la supervisión médica, tal y como recomienda Trinidad Völker, nutricionista de los Centros Médicos Bioquantum y Nutramed. "Lo ideal es que se pueda evaluar de manera personalizada, porque cada paciente es un mundo", señala.
Usarlas con precaución
Creada por la australiana Kayla Itsines, Bikini Body Guide (BBG), es una de las aplicaciones fitness líderes del mercado, con más de 10 millones de usuarios. Le sigue Freeletics Nutrition, con más de siete millones.
Pero la que "app" que encabeza el ranking de popularidad es justamente la que usó Jasmine, MyFitnessPal, que tiene 80 millones de usuarios a nivel mundial.
"La masificación -de la aplicación- es lógica. Si te muestran dos fotografías de una mujer que tenía un cuerpo normal y después es totalmente fibroso y ejercitado, obvio que quieres probar", destaca Völker.
Sin embargo, es importante que las personas no confíen ciegamente en estas herramientas de la tecnología y las utilicen a conciencia. "Las personas que recurren a medidas extremas y sin ayuda médica para bajar de peso, se exponen a riesgos de alteración psicológicas y físicas. Además, se arriesgan a sufrir grandes problemas de salud, como la anorexia o la bulimia", asegura Fernando Marchant, psicólogo del Centro Médico Vidaintegra.
El especialista añade que el cambiar drásticamente los hábitos de alimentación de una persona, también podría generar alteraciones emocionales y de conducta.
jpe