China está preparando una nueva generación de cohetes que podrán ser lanzados al espacio desde aviones para misiones como reemplazar satélites averiados o enviar rápidamente satélites de observación terrestre en caso de desastres naturales.
Los cohetes se están desarrollando en la Academia China de Tecnología de Vehículos de Lanzamiento y ya están listos para ser producidos en el caso de que el Gobierno chino lo decida, según aseguró al diario oficial China Daily el jefe del proyecto, Li Tongyu.
Los diseñadores han creado un modelo capaz de enviar una carga útil de unos 100 kilogramos a una órbita terrestre baja y planean diseñar un cohete más grande que pueda poner en órbita hasta 200 kilos.
"El avión de transporte estratégico Y-20 será el portador de estos cohetes. (El avión) Mantendrá un cohete dentro de su fuselaje, lo liberará a cierta altura y éste se encenderá después de salir del avión", explicó Li. El Y-20 es un avión militar de transporte pesado, desarrollado íntegramente en China, que puede cargar hasta 66 toneladas y comenzó a operar en noviembre pasado.
Una de las ventajas de lanzar cohetes de combustible sólido desde el aire es que el proceso es mucho más rápido que lanzar cohetes de combustible líquido desde tierra, ya que la preparación de estos últimos puede tardar semanas, según explican los expertos.
Cada misión que involucra un cohete lanzado por un Y-20, añaden, tardaría unas 12 horas de preparación para colocar un satélite de 200 kilos en una órbita solar a 700 kilómetros sobre la Tierra.
jpe